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viernes, 31 de octubre de 2014

El chico del millón de dólares

Million Dollar Arm.
En Cartelera: Sí     Valoración artística: Buena

Dirección: Craig Gillespie
Año: 2014
Público: Todos-Jóvenes (1-2)
Contenidos:
Valoración moral: Adecuada
Contenidos: ---
País: USA.Año: 2013. Duración: 124 min. Género: BiopicdramaInterpretación: Jon Hamm (JB), Alan Arkin (Ray), Bill Paxton (Tom House), Lake Bell (Brenda), Bar Paly (Lisette), Aasif Mandvi (Aash), Suraj Sharma (Rinku). Guion: Thomas McCarthy. Producción: Mark Ciardi, Gordon Gray y Joe Roth. Música: A.R. Rahman. Fotografía: Gyula Pados.  Montaje: Tatiana S. Riegel. Diseño de producción: Barry Robison. Vestuario: Kirston Leigh Mann. Distribuidora: The Walt Disney Company SpainEstreno en España: 24 Octubre 2014.
Reseña: 
Pasaje a La India
   Recreación de la historia real de J.B. Bernstein, representante de deportistas de élite. El chico del millón de dólares comienza cuando el protagonista está en horas bajas, después de que fracase su intento de que le contrate Popo, joven crack del béisbol. Mientras cambia los canales del televisor, topa con una retransmisión de cricket que le inspira una idea que podría reflotarle económicamente. Así, acaba viajando a La India para organizar un concurso en busca de jóvenes 'crickettistas', con el fin de reconvertirles en jugadores de béisbol en Estados Unidos. Topará con dos prometedores chicos...
   Enésimo film de béisbol sobre superación personal, El chico del millón de dólares también reivindica como suele ser bastante habitual en este tipo de cine los valores deportivos por encima de intereses comerciales. Podría ser una architípica cinta deportiva, pero Walt Disney ha acertado al encomendarle el guión a un peso pesado, Thomas McCarthy, con experiencia en el género por Win Win, ganamos todos, sobre el entrenador de un equipo de lucha escolar.
   Aquí su trabajo podría definirse como más convencional, pero se esfuerza por darle aires novedosos al desarrollo, centrándose en elementos como la adaptación de los jóvenes indios a la sociedad estadounidense, los intentos de Bernstein por arreglar su desordenada vida personal tras fijarse en su atractiva inquilina, etc. El libretista encuentra un aliado en el realizador del film, Craig Gillespie (autor de la 'indie' Lars y una chica de verdad), que también contribuye a darle cierta frescura al conjunto.
   Lo mejor, un reparto muy bien escogido. A Jon Hamm, el conocido Don Draper de Mad Men, le va al pelo un perdedor un tanto impresentable que transita hacia la madurez. Le secundan los ideales 'chicos del millón de dólares' Rinku Singh (La vida de Pi) y Dinesh Patel(Slumdog Millionaire), así como Bill Paxton (el entrenador que se hace cargo de ellos). Sobresale especialmente a pesar de la brevedad de su papel el veteranísimo Alan Arkin, ojeador en apariencia un tanto perezoso.

dos días, una noche

Deux jours, une nuit
En Cartelera: Sí     Valoración artística: Buena

Dirección: Jean-Pierre Dardenne, Luc Dardenne
Año: 2014
Público: Jóvenes (2)
Contenidos:
Valoración moral: Adecuada
Contenidos: ---
 Dirección y guion: Jean-Pierre Dardenne, Luc Dardenne. Países: BélgicaFrancia e Italia.Año: 2014. Duración: 95 min. Género: DramaInterpretación:Marion Cotillard (Sandra), Fabrizio Rongione (Manu), Pili Groyne (Estelle), Simon Caudry (Maxime). Producción: Jean-Pierre Dardenne, Luc Dardenne y Denis Freyd. Fotografía: Alain Marcoen.Montaje: Marie-Hélène Dozo. Diseño de producción: Igor Gabriel.Vestuario: Maïra Rameddhan-Levi. Distribuidora: Wanda Visión. Estreno en España: 24 Octubre 2014.
Reseña: 
La alternativa del diablo
   Sandra ha estado de baja por depresión en la fábrica donde está empleada. Casada y con dos niños, cuando ya medianamente recuperada está a punto de reincorporarse al trabajo, se lleva una desagradable sorpresa: sus compañeros han sido presionados para votar entre un incentivo en forma de sustanciosa prima, y la eliminación de su puesto de trabajo, ganando la primera opción, que les ayudaría a resolver muchas cuitas económicas. Como el modo de hacer ha sido algo heterodoxo, su jefe concede a Sandra la oportunidad de que el lunes se vuelva a votar la propuesta. De modo que dispone de un fin de semana para hablar con cada uno individulamente y persuadirles de que apuesten por la conservación de su puesto de trabajo.
   Una vez más, una película de los hermanos Jean-Pierre y Luc Dardenne es un milagro. En otras manos, su historia sería un tostón cansino y reiterativo, y es que a la postre el film no consiste en otra cosa que en presentar las distintas visitas que Sandra –prodigiosa Marion Cotillard, qué buena es esta actriz– hace a los distintos trabajadores, o sea, un mecanismo narrativo tan sencillo como el de un chupete. Y sin embargo... los Dardenne saben ofrecer maravillosas variaciones sobre el mismo tema, un verdadero dilema ético, y cada caso es caso, se puede plantear una llamada telefónica, una conversación con padre e hijo empleados de la fábrica, o con un trabajador o su cónyuge, puede haber reacciones destempladas, pragmáticas, decepcionantes, de amor puro... 
   Se nos ofrece un abanico completo de cómo el ser humano responde ante las necesidades del prójimo, confrontándolas con las suyas propias, y tomando decisiones muy comprensibles, pero por supuesto, unas mejores que otras, de más categoría humana, porque se hacen en conciencia, con magnanimidad y sin darse importancia.
   Lo grande del logro de los Dardenne, es que con los distintos modos de proceder, el apoyo de Manu a su esposa Sandra, el modo en que su "mendigar" le está afectando anímicamente, trenzan un tapiz formidable del actual contexto de crisis económica, y lo hacen sin crispación y con hondura, mostrando seres humanos que no dejan de conmovernos. Por supuesto Cotillard es el centro de gravedad del film, pero todos los demás actores están perfectos a la hora de componer los personajes que han preparado para ellos los hermanos belgas. El estilo narrativo es realista, como es habitual en los directores, no hay banda sonora musical, aunque sí suenan dos canciones en la radio del coche, música justificada que en esos pasajes crea el "mood" que demandaba el momento. 

Alguien a quien amar

En du elsker
En Cartelera: Sí     Valoración artística: Buena

Dirección: Pernille Fischer Christensen
Año: 2014
Público: Jóvenes (2)
Contenidos:
Valoración moral: Adecuada
Contenidos: ---

Dirección: Pernille Fischer Christensen. País: DinamarcaAño:2014. Duración: 95 min. Género: DramaInterpretación: Mikael Persbrandt (Thomas Jacob), Trine Dyrholm (Molly Moe), Birgitte Hjort Sørensen (Julie), Sofus Rønnov (Noa), Eve Best (Kate). Guion: Kim Fupz Aakeson y Pernille Fischer Christensen. Producción:Sise Graum Jørgensen y Vinca Wiedemann. Música: Tina Dickow y Marie Fisker.Fotografía: Laust Trier Mørk. Montaje: Anne Østerud y Janus Billeskov Jansen. Dirección artística: Peter Grant. Distribuidora: GolemEstreno en Dinamarca: 24 Abril 2014.Estreno en España: 24 Octubre 2014.
Reseña: 
Encastillado
   Thomas Jacob, cantante de fama internacional afincado en Los Ángeles, vuelve a su Dinamarca natal para grabar un disco, ocasión para reencontrarse con su hija Julie, con la que apenas ha tenido trato, y para conocer a su nieto Noa. El lugar que escoge para vivir, un castillo donde le sobra espacio por todas partes, se convierte en símbolo de su existencia: tras dar tumbos en su vida sentimental y haberse liberado de las drogas, el precio que ha pagado es encerrarse en sí mismo, y dedicarse por completo a su talento musical. Pero se verá obligado a salir de su encerramiento cuando Julie le anuncia que debe ingresar en una clínica para desintoxicarse de sus adicciones, motivo por el que debe cuidar a Noa, una tarea que ve como molesta carga.
   La danesa Pernille Fischer Christensen, en colaboración con su guionista habitual, Kim Fupz Aakeson, ofrece una aguda mirada a los síntomas de descomposición de las sociedades occidentales, a través de Thomas Jacob, una persona que desconoce –o ha olvidado– el significado de la palabra "amor", y que anda por la vida a solas consigo mismo.
   La narración es inteligente, no se cae en las obviedades, y hay espacio para las sorpresas que contribuyen a elevar el tono dramático y poner a los personajes ante determinadas encrucijadas. Cuestiones como los complicados lazos familiares en los países donde las relaciones nacen y se deshacen con enorme facilidad, están muy bien planteadas. Incluso se apunta con habilidad el anhelo y la añoranza de la trascendencia en esa canción-plegaria que pide una letra sentida, y no vacía o estereotipada. En tal sentido, la música no es un adorno en la película, está perfectamente integrada en la historia. Quizá sólo cabe reprochar cierto empantanamiento en lo que podríamos describir como descenso al infierno del protagonista, pero se trataría de un defecto menor.
   El peso del film recae en Mikael Persbrandt. que tiene el mérito de componer al egocéntrico protagonista sin que le odiemos. Resulta muy natural el chaval, Sofus Rønnov, de expresivos ojos, la relación con el abuelo tiene encanto, y nunca se acerca a la ñoñería; y la hija, interpretada por Birgitte Hjort Sørensen, atrapa bien la fragilidad y la añoranza del afecto que nunca tuvo de un padre. Además están muy cuidados los personajes secundarios, la compositora Molly –la actriz habitual de Christensen, Trine Dyrholm–, la manager, la asistenta filipina...

jueves, 30 de octubre de 2014

De la postmodernidad al multiculturalismo


            
Por Alejandro Llano, Profesor Ordinario de Filosofía
       

         Una de las maneras más frecuentes de pasar superficialmente sobre los grandes temas de la cultura contemporánea consiste en minimizarlos. El ejemplo más claro es la revolución de 1968. Se la despacha con la trivialidad de que fue una gran algarada estudiantil, en la que los universitarios no sabían lo que pedían, y que finalmente  quedó en nada. Cuando, en realidad, ha sido la única revolución del siglo XX que, inspirada en planteamientos marxistas, tuvo éxito. Fue una revolución cultural y sexual cuyos efectos se dejan sentir hasta nuestros días.
         Algo semejante acontece con la postmodernidad. Perteneciente a otro plano y en diferente escala, la comparecencia histórica de eso que llamamos postmodernidad se halla estrechamente conectada con los movimientos universitarios de finales de los sesenta. Nada ha vuelto a ser lo mismo desde entonces. A los que sonríen burlonamente cuando oyen hablar de postmodernidad habría que preguntarles si habían oído mentar los cuatro grandes movimientos disidentes antes de 1960, y si han dejado de escuchar discusiones sobre estos temas hasta el día de hoy.

         Las cuatro grandes líneas de cambio han sido y, en cierto modo, siguen siendo las siguientes: feminismopacifismoecologismo y nacionalismo. Si bien se piensan, todas ellas están posibilitadas por el advenimiento de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación, que motivan el paso a segundo plano de los aspectos sociales cuantitativos y ponen en primer término las dimensiones cualitativas.
         Soy testigo personal de que, a finales de los setenta y principios de los ochenta, todavía los intelectuales españoles –por no hablar de los políticos- apenas se habían enterado de que estos cuatro factores de mutación estaban llamados a configurar el panorama cultural y social del cambio de milenio.
         Desde entonces, ha habido cambios sustantivos en estas tendencias. Por ejemplo, el feminismo –en su versión más radical- ha desembocado en la ideología de género que, sorprendentemente, es casi el único modelo social que trata de imponer el actual Gobierno socialista español, con grave daño para la institución familiar y muy desfavorables consecuencias educativas. Un sesgo feminista menos neto, pero muy real, presentan también las ideologías pseudo-religiosas como la New Age y los estilos de vida orientalistas que han invadido Occidente.
         Por su parte, el pacifismo parece haber dado un paso atrás. Pero este retroceso es sólo aparente. Han cambiado los escenarios de enfrentamiento, pero el clamor de paz no ha cesado de aumentar. La caída del muro en 1989 aflojó la tensión entre la Unión Soviética y Estados Unidos, con el resultado de la quiebra del bloque del Este y la pérdida de importancia estratégica de la Unión Europea. Pero la tensión política ha desembocado en largas y sangrientas guerras en Oriente Medio, con un horizonte imprevisible. La intolerancia del Estado de Israel, que no hace sino aumentar, hace actualmente irresoluble el conflicto. La petición de paz ha alcanzado tal seriedad que Juan Pablo II sorprendió a muchos e irritó a no pocos cuando se opuso frontalmente a la guerra de Irak; y el conflicto sobre la actitud que España debía adoptar hizo perder, en 2004, unas elecciones decisivas al Partido Popular.
         El ecologismo ha dejado de ser un escrúpulo de sectores inconformistas y cultos, para convertirse en el tema que –a pesar de resistencias interesadas- concita más adhesiones en todo el mundo. La amenaza del calentamiento global y la destrucción de las pocas áreas naturales no mancilladas por los humanos pone al rojo vivo las alarmas. Un incidente que pareció inicialmente anecdótico, como es la erupción de un volcán en Islandia, ha paralizado los transportes aéreos de medio planeta y ha venido a confirmar que la idea de que nos encontramos en una sociedad de riesgo no es precisamente una frivolidad.
         El nacionalismo ya no mueve a las nacionestradicionales, como sucedió en las dos grandes guerras del siglo XX, pero ha sufrido dos deslizamientos que sólo aparentemente son opuestos. Por un lado, poblaciones consideradas hasta hace poco como intranacionales han pasado a reivindicar la independencia o algo muy semejante. Mientras que, por otro, áreas mucho más amplias –como, con las hondas diferencias que guardan entre sí, son el Islam y los movimientos bolivarianos en Latinoamérica- avivan la pasión del nacionalismo con un enconamiento que era difícil de prever hace pocas décadas. El concepto clásico de nación, en cambio, apenas concita algún entusiasmo y parece destinado a pasar lentamente a los archivos de la historia.
         Un examen tan rápido y somero como éste muestra ya que la postmodernidad todavía no está muerta y enterrada. Como, en cierto modo, tampoco lo está la modernidad, de la cual la postmodernidad es una importante inflexión. Lo que se encuentra en una crisis profunda es el concepto de globalización, no en el sentido geográfico de mundialización, sino en la acepción del modo de vida que habría acercado entre sí a las poblaciones de todos los continentes y de muy distintos niveles económicos. La aporía en la que, como ha manifestado la actual crisis económica, manifiesta hoy día la globalización, está cambiando el escenario hasta el punto de que se puede hablar de una inflexión tan importante como la que, a finales de los sesenta, nos llevó a hablar de la postmodernidad.
         El factor más neto y menos controvertido al que ha conducido al fenómeno de la globalización es, sin duda, la generalización del uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. El fenómeno de Internet ha supuesto la mutación cultural más amplia y rápida de la que tenemos recuerdo histórico. Los enlaces se han multiplicado hasta cifras hace poco inconcebibles y, sobre todo, los actores de emisiones y recepciones de mensajes han aumentado en cifras millonarias. Está por ver si tal escalada llevará consigo un avance cualitativo del pensamiento y la creatividad. Pero lo que ya resulta claro es que la galaxia social no volverá a ser la misma. Mayor alcance proporciona aún la expansión de los teléfonos móviles –tanto los simples como los “inteligentes”- incluso en las zonas menos desarrolladas del planeta.
         El hecho de que, simultáneamente a esta explosión tecnológica, se haya producido una crisis económica tan extensa y profunda, nos lleva a cuestionar buena parte de las esperanzas y promesas que trajo consigo la globalización. Se hablaba hasta hace poco de una ética mundial que vendría favorecida por la rapidez y facilidad de los intercambios entre todo tipo de personas. Pero la anunciada solidaridad apenas ha añadido aspectos cuantitativos a la emergencia de los movimientos del voluntariado y las organizaciones sin ánimo de lucro que comenzaron a florecer dentro de la mentalidad postmoderna. Al contrario: la facilidad del conocimiento mutuo ha producido que las tremendas desigualdades que se siguen registrando, y que sólo han disminuido en algunas zonas y bajo algunos aspectos, se hayan vuelto aún más hirientes.
         Desde luego, el neocapitalismo de inspiración materialista,  que pone el beneficio propio como única medida de la eficacia económica, ha mostrado su debilidad. Y ya no cabe apelación a su supuesto contrario –el socialismo marxista- que ha caído en un extraño olvido, agudizado por la estrategia de ocultamiento que han seguido sus últimos partidarios, entre los que la autocrítica ha brillado por su ausencia.
         La ganancia que nos deja la globalización no ha sido -por tanto- económica, sino más bien cultural. La gran movilidad que permite nos ha deparado un panorama caracterizado por el claroscuro. Por una parte, la emigración desde las zonas menos favorecidas hacia las áreas más prósperas ha mejorado el nivel de vida de multitud de personas. Los efectos perjudiciales de la caída de la natalidad en los países avanzados han resultado de algún modo paliados por la llegada de emigrantes, mayoritariamente jóvenes, con una vitalidad que les lleva a no rechazar artificialmente su descendencia. Esa vitalidad –acompañada por más altos niveles morales- aporta también factores de innovación a las poblaciones física y mentalmente avejentadas de los países económicamente satisfechos. Pero tales poblaciones no siempre lo agradecen, sino que son cada vez más frecuentes las actitudes de rechazo a las costumbres que traen los emigrantes, los cuales difícilmente consiguen alcanzar la categoría de ciudadanos de primera clase.
         La multiplicidad cultural, sin embargo, está sirviendo de coartada para el desarrollo de un creciente relativismo ético. Los nuevos estilos de vida, que rechazan las élites intelectuales y económicas de los países ricos, se utilizan como argumentos para relativizar las tradiciones éticas que han sido la condición de posibilidad de su propia civilización de la abundancia. Las contradicciones culturales del capitalismo, anunciadas por Daniel Bell, son ahora patentes.
         La reciente encíclica Caritas in veritate ofrece un lúcido diagnóstico de estas incoherencias y, lo que es más importante, ideas innovadoras y eficaces para plantear la superación de la crisis económica y moral que estamos sufriendo, y cuyo final no se avista en el horizonte. Dejando a un lado las debilidades de una concepción superficial de la postmodernidad, Benedicto XVI ofrece un planteamiento que rompe el rígido modelo social basado en la alianza del Estado, el mercado y los medios de comunicación convencionales. Apela al protagonismo de los grupos sociales más vivos, a eso que los sociólogos han venido denominando “mundo vital”, para conseguir que los medios de intercambio simbólico no se agoten en los trueques de dinero, poder e influencia, sino que incluyan la riqueza de inspiraciones que el propio multiculturalismo aporta.
         El valor en alza es ahora la solidaridad. Se trata de inaugurar un nuevo modo de entender las relaciones sociales, en un panorama que ya no puede ser sino multicultural. La “lógica del don” pone de manifiesto el significado económico de la gratuidad, que saca del atolladero a la crispada cerrazón de los intercambios egoístas. Si prescindiéramos de todas aquellas actividades que realizamos gratuitamente, el mundo se pararía y la propia vida económica se vería abocada al colapso.
         La revisión a fondo de los enfoques modernos y postmodernos sólo es posible desde una perspectiva ética y multicultural. La sociedad del riesgo nos conducirá a callejones sin salida si no superamos de una buena vez la violencia bélica para superar los conflictos, la explotación del medio ambiente para lograr una prosperidad tan rápida como ilusoria, la afirmación de lo propio como modo de humillar a los ajenos, y la utilización tecnocrática de los cuerpos en detrimento de las almas.

miércoles, 29 de octubre de 2014

Estrategias del totalitarismo de género.

Antes de de que leas lo que escribe Jaime Urcelay, te diré que, desde 1971, me consta personalmente que ya se planteaba la estrategia de la debilitación antropológica de la relación entre varón y mujer. Ya recibí como un cierto adoctrinamiento en mis estudios de Biología. En 1982, lo escuche anunciado con detalle por el entonces Prof. Caffarra, durante una conferencia para sacerdotes. 

Te animo, por tanto, a no sólo te quejes de la situación generada, sino a difundir bien, sin restricciones, la distinción de los géneros. Los totalitaristas -sin comillas- quizá te tildarán como un anti-sistema o contra-progreso. No te preocupes, el totalitarismo es la acción preferida cuando falla la de la razón. Porque no demuestra nada; es decir, no tiene rigor intelectual ni conocimiento de antropología.

Querido amigo,

En esta ocasión me dirijo a ti para informarte de una realidad que está pasando desapercibida, tal y como pretenden sus promotores, pero que nos afecta gravemente. Y de la que es necesario que estemos al tanto para reaccionar cuando sea necesario y podamos actuar con eficacia.

En los últimos años se han ido aprobando, en el ámbito de las Comunidades Autónomas, distintas leyes relacionadas con la ideología de género que, lejos de garantizar y promover la igualdad de las personas, vulneran derechos fundamentales y crean unas castas privilegiadas a expensas de la libertad y los derechos de todos. 

El Área de Estudios de Profesionales por la Ética ha elaborado un informeque te recomiendo leer a fondo: Las leyes de desigualdad. Informe sobre la vulneración y recorte de derechos fundamentales en las nuevas leyes autonómicas sobre «igualdad de género» porque 

·         Se han aprobado leyes de igualdad entre hombres y mujeres en todas las comunidades autónomas a lo largo de la última década. 
·         Se han aprobado leyes que regulan derechos para transexuales hace aproximadamente un año.
·         En la actualidad se están aprobando leyes que promueven derechos para personas LGBTI.

En forma de preguntas y respuestas, el Informe analiza estas normas, que afectan a todas las áreas de la vida social, tanto en el ámbito público como privado. 

Un ejemplo de cómo estas leyes, con el pretexto de la igualdad, regulan aspectos de la vida de los ciudadanos hasta niveles inimaginables es uno de los planes que aplican directamente: el Plan Director para la Coeducación y la Prevención de la Violencia de Género en el Sistema Educativo del País Vasco(2013). ). En él se indica, por ejemplo:

(…) entre otras cuestiones, se revela que en los patios y las zonas de recreo la distribución del espacio sigue siendo sexista y la jerarquía de los juegos, las actitudes de las niñas y niños o la falta de organización espacial del patio suele situar a los niños en el espacio central y arrinconar a las niñas […] Ante esta realidad es necesario incorporar la perspectiva de género en la distribución y el uso de los espacios de los centros escolares …

Todas las leyes estudiadas incluyen objetivos aceptables para toda la sociedad para que nadie pueda oponerse a fines aparentemente impecables como la igualdad, la no discriminación, la eliminación de la violencia de género… Pero en su desarrollo hay “trampa” porque discriminan a las personas que no pertenecen al “colectivo” protegido. En el caso de Galicia, se prevén medidas específicas a favor de lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales.

·         El Informe explica que “en varias de estas leyes se obliga a garantizar el acceso de las asociaciones de este tipo a la convocatoria de subvenciones  (Galicia) y dotarles de planes especiales de salud, campañas de prevención de enfermedades, sistemas de atención sanitaria específicos, trato especial respecto al resto de las personas, es decir otorgar derechos y prestaciones a unos colectivos específicos que ya disfrutan de todo eso como ciudadanos.

·         En Cataluña se llega a crear un organismo de la Administración específico, el Consell Nacional de LGBT y un órgano rector de políticas LGBT en la Generalidad que dispondrá de un presupuesto específico y diferenciado y estará dotado de autonomía funcional y suficientes medios personales. En Galicia se impulsan medidas inclusivas para personas homosexuales, transexuales … en los convenios colectivos de todos los sectores laborales.

·         Además, las leyes establecen que se dispondrá de ayudas y subvenciones  para impulsar, promocionar y favorecer espectáculos infantiles y juveniles que incorporen registros positivos sobre la diversidad afectivo sexual y la identidad de género (Cataluña) o para impulsar producciones culturales que contemplen la realidad LGBTI, certámenes culturales y deportivos que incorporen la temática LGBT y potencien referentes positivos LGBTI (Galicia).

·         En los medios de comunicación públicos se impone una nueva censura al garantizar y promover programas que erradiquen discriminaciones por orientación sexual e identidad de género (Galicia). En la norma gallega se condiciona la subvención a medios de comunicación a la transmisión de una imagen igualitaria, plural y no estereotipada de todas las personas y a la utilización no sexista del lenguaje.

·         En educación se establece la obligación de incorporar la realidad homosexual, bisexual, transexual, transgénero e intersexual en los contenidos transversales de forma­ción de todo el alumnado así como la visibilización en la educación de los diferentes modelos de familia (Galicia).

·         Se fomenta la realización de actividades dirigidas a la comunidad escolar para la prevención de comportamientos discriminatorios por la orientación sexual o la identidad de género (Galicia) y se impone la formación en Educación Sexual y violencia de género a través de talleres y cursillos lo que facilita la entrada de colectivos ideologizados y adoctrinadores de todo tipo.

Además, las variantes más radicales de las leyes analizadas por Profesionales por la Ética establecen medidas sancionadoras para nuevas infracciones relacionadas con la discriminación e igualdad de trato hacia esos colectivos favorecidos. En el caso de Cataluña estas infracciones vienen tipificadas como leves, graves o muy graves y presentan un capítulo de sanciones que contempla multas, inhabilitaciones y cierres de empresas.
Por último, el Informe hace referencia al paralelismo entre las leyes autonómicas estudiadas y la Directiva sobre Igualdad de Trato que se está tratando de imponer a través de la Unión Europea. Esta Directiva no es una norma contra la discriminación sino que amplía su alcance a todos los ámbitos de la vida, incluyendo la vida privada de los ciudadanos. La Directiva europea, todavía en fase de borrador, invierte la carga de la prueba: la persona acusada de haber actuado de manera discriminatoria es considera automáticamente culpable y es a ella a quien corresponde demostrar lo contrario. 
En definitiva, el Informe califica al conjunto de las leyes de igualdad, de transexuales o de colectivos homosexuales de “injustas” por crear neoderechos dirigidos a unos grupos concretos a los que convierten en una casta privilegiada, por vulnerar derechos humanos fundamentales del resto de los ciudadanos y por adoctrinar a los menores en ideologías y teorías socialmente controvertidas.

El documento Las leyes de desigualdad. Informe sobre la vulneración y recorte de derechos fundamentales en las nuevas leyes autonómicas sobre «igualdad de género» puede descargarse aquí:  http://www.profesionalesetica.org/wp-content/uploads/2014/10/PPE-Informe-Las-Leyes-de-la-desigualdad-20102014-vF.pdf


Lee y difunde el informe, informemos a los que nos rodean de lo que está pasando, de cómo los derechos de todos se ven pisoteados para beneficiar a una casta privilegiada. Estemos alerta y, en especial en lo relativo a lo que afecta al capítulo educativo que vulnera los derechos de los padres por ser los niños los más vulnerables. 
Te mantendremos informado sobre cómo actuar.

Un abrazo,

Jaime Urcelay
Responsable del Área de Estudios

PROFESIONALES POR LA ÉTICA
@profesionales

domingo, 26 de octubre de 2014

El Estado Islámico desde dentro

 Por Hernando Bello

Este documental muestra el Estado Islámico desde dentro. Un periodista de VICE News ha pasado tres semanas con los fundamentalistas islámicos, y ha podido conocer de primera mano cómo actúan, cómo piensan y cómo sienten.
Medyan Dairieh es acompañado por el responsable de prensa del EI en un terrorífico recorrido por las entrañas del Estado Islámico: lo de imponer la Sharia a todo el mundo no va de broma. Con un modo de razonar es totalmente lógico y coherente (para la Edad Media), nos explican cómo no van a parar hasta izar la bandera de Alá en la Casa Blanca.
Realmente, el choque cultural con Occidente es brutal. Se podría entender en gente que no ha pasado por la modernidad, pero entre las filas del Estado Islámico figuran un buen número de europeos, como uno de los protagonistas del documental. Impresiona y da pena ver cómo enseña a su hijo pequeño a matar infieles, “porque los infieles matan musulmanes”. Según ellos, dan consejos de buenas maneras, y solo obligan al que no obedece. Pretenden adoptar todos los avances tecnológicos, y al mismo tiempo regirse por la Sharia en todas las facetas de la vida. Si robas, te cortan la mano. Si bebes alcohol, te dan latigazos. Las crucifixiones también están a la orden del día, por su “valor ejemplarizante”.
El documental está en inglés, pero tiene subtítulos disponibles en español y en francés. (Hay que darle al icono CC que se encuentra en la barra inferior del reproductor de Youtube, a la derecha).
Aunque es un poco largo (dura 42 minutos), os recomendamos verlo entero. Viene muy bien para situarse con la realidad del Estado Islámico.



¿Qué le pasa a la ONU?

   Por    Stefano Gennarini, J.D       La ONU pierde credibilidad con cada informe que publica. Esta vez, la oficina de derechos humanos de ...