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jueves, 25 de mayo de 2023

Una joven católica en el frente del Dombas: «Quiero abrazar a mis amigos en el Reino de los Cielos» (Religión digital)


Iryna, alias Lastivka, joven católica, soldado en el Dombass
Iryna, alias Lastivka, está en un equipo de artillería del Dombass... imagina la vida tras la guerra, y piensa en Dios 

P. J.Ginés 

Ternópil (o Ternópol) es una provincia, ciudad y diócesis del oeste de Ucrania, de las más católicas del país, con 270 parroquias grecocatólicas y unos 380.000 católicos de rito griego. En los ambientes de jóvenes católicos es bien conocida Iryna Dragushchak (de apodo militar "Lastivka") porque estaba en el comité de Juventud de la diócesis y coordinaba el movimiento local Juventud Ucraniana de Cristo.

Cuando llegó la invasión rusa en febrero de 2022, colaboró en una red de voluntarios para entregar recursos a los soldados y desplazados ucranianos. Después, cambió el vestido bordado por el chaleco antibalas y fue al frente, lejos de su casa, donde ahora es artillera en el Dombas. En sus redes sociales escribe a menudo sobre Dios y la fe, y también ha hablado de eso con el boletín de la diócesis de Ternópil, que ha difundido luego la web de la Iglesia Grecocatólica.

"Quiero vivir cada momento con sentido. Y aprendo a amar, porque esto es lo único valioso en la vida. Eso es posible si sientes el amor de Dios y lo das a los demás. Sueño con ser un instrumento en las manos de Dios", explica al boletín diocesano.

"La prioridad hoy es una Ucrania libre, y mis amigos, la mayoría de los cuales están en el frente. Ucrania es mi arca: mientras el mundo se ahoga en el hedonismo, el consumismo, el libertinaje, mi nación lucha por la Vida, la Libertad, la Verdad, realizando su hazaña de Amor", resume, contundente.

(Fotos de Lastivka en el frente, aquí en su Facebook).

Una familia patriótica y grecocatólica

Explica que creció arropada con canciones patrióticas y con historias en su familia sobre cómo los grecocatólicos eran perseguidos durante los años de la dictadura soviética. Ya en la universidad se apuntó al Cuerpo de Voluntarios de Ucrania, que estaba bien organizado. Al mismo tiempo, colaboraba en muchas actividades de la iglesia y la pastoral con jóvenes.

Cuando empezó la invasión rusa del 24 de febrero, muchos de esos jóvenes se fueron a alistar, mientras otros muchos, de forma organizada, con la parroquia y otros grupos, coordinaban envíos de material para el frente, desde vehículos hasta medicamentos.

Iryna, alias Lastivka, es artillera voluntaria en el Dombas, pero lo que ella quiere es organizar campamentos para niños

Iryna, alias Lastivka, es artillera voluntaria en el Dombas, pero lo que ella quiere, cuando llegue la paz, es organizar campamentos para niños y defender la vida, la fe y la familia.

A medida que el Estado ucraniano se organizaba mejor, esta tarea voluntaria hacia el frente fue menos necesaria, y ella se alistó a una unidad militar. "Mi papá también es voluntario. Ahora estamos incluso en la misma unidad. Mi hermano también lo entendió, porque él y yo pensamos igual. Fue difícil para mi madre y mis abuelos dejarme ir, pero sé y siento que me entienden. Su amor y oraciones son mi fortaleza", explica.

Artillera de obuses, espera las flores

Ahora Iryna es artillera de obuses. "También ayudo con el control de fuego en el puesto de mando", explica. Aprecia la amistad de los camaradas de armas. "Nos hemos prohibido lloriquear. Vivimos en casas de personas que se fueron de Donbas. Tenemos turnos diarios en las posiciones. Con el sol de primavera, se hizo mucho más fácil, porque hace más calor", detalla.

"Debemos cumplir lo que le toca a nuestra generación, sin sentir lástima por nosotros mismos. Aunque es muy difícil, sobre todo cuando pierdes amigos", lamenta. Reconoce el cansancio de la guerra y el frente. "Todos estamos emocionalmente agotados. Yo también. Espero a que florezcan las flores: la belleza ayudará", añade. También le ayuda poder hablar en persona con otros.

"Y también ayuda la oración. Por desgracia, hay pocos capellanes [militares] y no hay posibilidad de participación en vivo en la Liturgia. Creo que la Iglesia está trabajando en mejorar esto", apunta.

Le preguntan cómo vive estos días desde la fe, y tiene una respuesta a la vez sentida y reflexionada.

"Le pido a Dios que me guíe para cumplir con todo lo que tengo. Este año estoy aprendiendo a vivir el momento, a apreciar el encuentro. La vida es un momento. Y lo único para lo que vale la pena hacer tiempo en este momento es para amar. Para un cristiano: ser fuerte en la fe. Confiar absolutamente en Dios, Su palabra. Cuando no queda nada, entonces sólo la fe obra. Todo lo material se desvanece, se pierde el sentido cuando la copa del sufrimiento se desborda".

Habla de la muerte y la vida eterna. "Solo queda la fe en cada palabra de la Escritura. Creer que la muerte no es el final. Hay una resurrección. Sueño con vivir dignamente para poder abrazar a mis amigos en el Reino de los Cielos. Dios nos preguntará por nuestra nación, y los héroes y santos la conducirán a la vida eterna. Y aprender a hablar con Dios todos los días, velar por un corazón puro, para que Dios pueda actuar en él: tanto en los asuntos cotidianos como en los momentos críticos".

Añade después: "La guerra revela valores. No en lo superficial, sino en lo profundo. Los valores cristianos no son "ser cortés" o "tener buenos modales", sino confiar en Dios, ser valiente, valeroso, estar dispuesto a dar la vida por los amigos. Dios no prometió una vida fácil: Dios puso pruebas, y todos los que leemos en las Sagradas Escrituras soportaron sufrimientos, pero estaban felices, porque "gozaos y alegraos, vuestra recompensa es grande en el Cielo". De hecho, necesitamos más predicación aquí, porque queremos que todos conozcan a Cristo. Hay muy pocos capellanes. El testimonio de vida de los cristianos que viven aquí es valioso, importante y eficaz", añade.

Más allá de la guerra: el neomarxismo, la ideología de género

Su visión del país es que "Ucrania debería ser un estado nacional independiente, vivir según sus valores y principios, no según los intereses globalistas de otra persona. Hoy somos fuertes y resistentes, aunque dependemos de armas extranjeras y pagamos el precio más alto por la libertad: la vida de nuestra mejor gente. Por lo tanto, Ucrania debe ser líder en el ámbito internacional, no tener miedo de crear nuevas alianzas y asociaciones basadas en valores reales. La guerra nos mostró quiénes son realmente nuestros amigos", comenta.

"Mientras luchamos físicamente con los orcos [apodo que los ucranianos aplican a las tropas rusas invasoras], otro mal trata desafiante de destruir nuestra nación: el neomarxismo, la ideología de género que nos trae degeneración moral, una crisis demográfica aún mayor, privación de la libertad de expresión, de fe, de la educación de los niños. La Verkhovna Rada [el Parlamento ucraniano] ha vuelto a proponer una ley sobre "parejas del mismo sexo". Hay constantes denuncias sobre la reeducación de los niños de acuerdo con ideologías destructivas. Este es un frente no menos importante de la lucha por la vida de la nación. Estamos luchando por el futuro de los niños, por un estado que cuide a las familias, porque ellas son los cimientos de la nación".

Lastivka con camisa de flores celebra la Pascua con su unidad de artilleros

Lastivka, con camisa de flores, celebra la comida de Pascua con su unidad de artilleros. Aprecia la fraternidad entre militares, se declara antifeminista y dice que prefiere que las mujeres sean pocas en el frente.

"Yo defiendo el patriarcado, soy antifeminista"

En otras declaraciones, Iryna se queja de que algunos interesadamente difunden la idea falsa de que en el Ejército ucraniano hay muchos homosexuales y transexuales. Desde el frente, ella dice que los que conocen la realidad militar saben que la mayoría de militares no apoyan esas prácticas.

También critica que se use a las mujeres militares, como ella, como argumento para la ideología feminista. Piensa que la mayoría de mujeres militares son antifeministas. "Yo estoy a favor del patriarcado y tengo puntos de vista antifeministas", declara, sin tapujos. Considera que defender las familias fuertes implica rechazar las "tonterías feministas".

Está convencida de que la guerra debería seguir siendo una cosa mayoritariamente de hombres. "Las mujeres no tienen roles insustituibles aquí. Todas esas cosas del generismo no funcionan aquí", dice Iryna. "Aquí no hay necesidad de mujeres en masa. Es bueno que las mujeres sean una minoría aquí", insiste.

¿Qué hará Iryna después de la guerra? "Cuidaré la gloria de los compañeros caídos y de sus familias, educaré a la juventud en principios cristianos. Quiero regresar a los territorios del este [devastados por la guerra] y organizar campamentos para niños. No sé si es realista, pero quiero ir a una cafetería en Valova y hablar un rato con mis amigas sobre el amor", añade.

"Lastivka", una joven artillera católica de rito bizantino, cuenta todo lo que le pasa por la cabeza en este vídeo, que en un mes logra 163.000 visionados.


jueves, 18 de mayo de 2023

Las 6 cosas de las que más se arrepiente la gente cuando se muere

Por  09/04/2023 

Nadie quiere morirse. Hoy el tema de la muerte brilla por su ausencia; en nuestra sociedad no se habla de ella. Pero no debemos perder de vista que toda filosofía nace a orillas de la muerte. Cuando muere alguien muy cercano, uno se plantea las preguntas esenciales: de dónde venimos, a dónde vamos, qué sentido tiene la vida y un largo etcétera. El animal termina, el hombre se muere. 

Hace poco di una conferencia en el Teatro Oriente de Santiago de Chile bajo el título: ¿Quién soy yo, adónde voy, con quién y qué sentido tiene la vida? Cuatro cuestiones fuertes. El pensamiento y la filosofía son una meditación sobre la vida, que uno tarda mucho en entenderla. No se puede meditar sobre la vida sin tener en cuenta la muerte. Cuando la muerte está próxima, salta una especie de hora de la verdad y aparece una especial iluminación retrospectiva, una lucidez extraordinaria. Hablamos de un momento decisivo que sintetiza muchas cosas y se podría decir que uno hace como nunca balance existencial: haber y debe de la propia travesía y ahí se barajan partidas muy distintas. La muerte es como un arpón clavado en la vida y que cuando se aproxima nos resistimos a creer que vaya a suceder. 

Foto: Foto: iStock

En distintos estudios y trabajos de investigación realizados por médicos y enfermeras que atienden las llamadas unidades de cuidados paliativos o médicos dedicados al cáncer y que su profesión se mueve alrededor de enfermos terminales, se ofrecen un abanico de respuestas que son interesantes y nos invitan a una reflexión. Voy con esas 6 cosas, de más a menos importancia, según las estadísticas:

1. Trabajar demasiado

Son muchos los que se arrepienten de haber trabajado demasiado. De haber pasado la vida con una sobrecarga excesiva profesional o dicho de una forma más rotunda: haber vivido para trabajar. Y esos instantes estelares uno siente que la vida personal ha estado descompensada por ello. Amor y trabajo conjugan el verbo ser feliz. Y además tienen un puesto clave: la cultura, la amistad y las aficiones. 

2. Sufrir por cosas que no merecían la pena

Hay también bastante consenso en esta segunda queja: haber sufrido mucho por cosas y problemas de la vida que realmente no eran tan importantes. Es decir, no haber sabido relativizar, quitarles importancia a esos hechos y tener una visión más larga de las circunstancias vividas en ese momento. Esto se podría resumir del siguiente modo: es sabiduría y equilibrio psicológico saber darles a las cosas que nos pasan la importancia que realmente tienen. Esto es justeza de juicio, saber valorar los acontecimientos que nos suceden de forma más ecuánime. En una palabra, ha faltado perspectiva y capacidad para desdramatizar. 

3. No haber disfrutado la vida

Otra queja que asoma es no haber sabido disfrutar más de la vida. Y esto tiene un amplio espectro: desde no haber sido capaz de captar y gozar de cosas y experiencias de la vida ordinaria, en una especie de carpe diem (aprovecha el momento), pasando por no haber planificado el tiempo libre para uno y buscar cosas que produzcan satisfacción, alegría, disfrute. Saber descansar es también un arte. Y saber organizarse para dar con lo que a uno más le relaja en su tiempo libre, que es una forma de retratarse, de priorizar. 

4. Poco tiempo con la familia

No haber dedicado más tiempo a la familia. Hoy lo vemos esto con bastante frecuencia. De hecho, existe hoy una figura que es la del padre ausente, que en la actualidad tiene bastante relieve: que es el padre que casi no ha tenido influencia en la educación y formación de sus hijos, porque el trabajo le ha absorbido la gran mayoría de su tiempo y no ha tenido una presencia psicológica con ellos. Y que su papel fundamental ha sido la de traer dinero a casa, siendo esto algo muy importante para el sustento económico de la familia, pero que no ha sabido implicarse en esos otros campos familiares. Y en casos extremos, es lo que se llama en inglés workalcoholic o adicto al trabajo.Hay muchas profesiones en las que, si no se anda con cuidado, terminan en esto. 

placeholderFoto: iStock.
Foto: iStock. 

Se da en mucha menor medida en las madres, que hasta ahora han sido la piedra básica de la familia y las verdaderas formadoras de los hijos. Este lamento suena fuerte, pero tiene muchos visos de ser una verdad estadística, pues se da en muchos casos. La vida es un arte y es clave saber armonizarbien las diferentes piezas de la vida personal: buena ecuación entre trabajo, presencia familiar y participación en la formación de los hijos y saberles enseñar los principales resortes de la existencia. 

5. No hacer lo que uno quiere

Otros han dicho: ojalá hubiera tenido el coraje de hacer lo que realmente quería hacer y no lo que los demás esperaban de mí. En el fondo esto tiene mucho que ver con atreverse a ser uno mismo. Sacar su personalidad, su estilo de vida… En una palabra, esto se refiere a una mezcla de naturalidad y, a la vez, tener una forma de ser bien armada y mostrarla así ante los demás, sin buscar la aprobación de otros. 

6. Espiritualidad poco sólida

Finalmente, otros han lamentado no haber sabido tener una espiritualidad más sólida, que les diera respuesta a los grandes interrogantes de la vida. Las personas que no han tenido unas creencias trascendentes reconocen en esos instantes finales que esto ha sido un fallo, que ha limitado mucho su forma de entender la existencia. 

Foto: Foto: iStock.

La fuente de estas informaciones procede de varios medios. Una, de Bronnie Ware, enfermera australiana que pasó muchos años trabajando en unidades de cuidados paliativos y enfermos terminales. También de la doctora Kübler-Ross, psiquiatra y escritora americana, una de las mayores expertas en el tema de la muerte y en personas moribundas. También del psicólogo Barry Schwartz o el economista y psicólogo y premio Nobel Daniel Kahneman, que han trabajado de alguna manera sobre todo esto. Y finalmente del Centro Laguna de Madrid, dedicado a cuidados paliativos, a través del Dr. Ignacio López-Jurado, su director durante muchos años, y Lourdes Díaz del Río, una colaboradora de dicho centro con muchos años de experiencia. Y, por supuesto, mi propia experiencia como médico psiquiatra. 

En la infancia, crece; en la adolescencia, aprende; en la juventud, descubre los grandes argumentos de la vida; en la madurez, saca lo mejor de ti mismo; en la vejez, perdona; y en la agonía, abandónate en Dios.

miércoles, 3 de mayo de 2023

Análisis: Los orgullosos países occidentales, superados por los países menos desarrollados de la ONU


By Lisa Correnti | April 20, 2023

Representante Permanente de la República de Moldavia ante la ONU y Presidente del CPD56

NUEVA YORK, 21 de abril (C-Fam) La Unión Europea y Estados Unidos se han visto desbordados diplomáticamente por países de ideología conservadora en la recién concluida Comisión de Población y Desarrollo de la ONU.

La Unión Europea y la Organización de las Naciones Unidas querían imponer la iniciación sexual de los niños en un tratado sobre educación. Este esfuerzo ha fracasado debido a las inteligentes tácticas de un grupo unido de África y de delegados de otras partes del mundo.

En el 56º período de sesiones de la Comisión de este año, la administración Biden, la Unión Europea, los países nórdicos, Canadá, Australia, México y algunos otros países confiaban poder forzar la “educación sexual integral” en el documento. Esto ha sido rechazado sistemáticamente desde 2014 debido a que incluye el aborto y la iniciación de los niños a diversas prácticas sexuales.

El borrador final del documento se envió a las 22:30 de la noche anterior a la adopción de acuerdos, una estratagema habitual de los países occidentales para dejar muy poco tiempo de margen a los demás países para analizar la nueva jerga y hablar con sus respectivos gobiernos para obtener instrucciones.

Estos documentos suelen aprobarse por “consenso”, bajo el supuesto de que todo el mundo está de acuerdo. Sin embargo, abundaron los rumores de que la Comisión Moldava, en colaboración con la Unión Europea, permitiría celebrar una votación, lo que básicamente obligaría a incluir el polémico texto en el documento.

Esta inusual ruptura con las reglas habituales puso de manifiesto hasta qué grado están dispuestos a llegar los países occidentales y las agencias de la ONU para conseguir que sus organismos reciban el mandato de promover la autonomía sexual y la diversidad de expresión de género en todo el mundo.

Varias delegaciones de África, Asia, Oriente Medio y Europa Oriental convocaron una reunión de emergencia que duró casi toda la noche. La reunión derivó en una coordinación crucial entre los países afines sobre qué hacer con los párrafos controvertidos, incluido uno nuevo que perjudicaba los derechos de los padres.

La presencia de altos funcionarios estadounidenses en la sala de conferencias el viernes por la mañana denotaba la confianza que tenía el gobierno de Biden en que el documento sería aceptado.

Sin embargo, en cuestión de minutos, el control del debate pasó a manos de los 22 países conservadores que habían sido vilipendiados a lo largo de las 3 semanas de negociación.

En lugar de debatir la cuestión de fondo de los polémicos términos, un delegado tras otro interrogaron a la Comisión Moldava sobre los insólitos procedimientos. Durante las tres horas siguientes, decenas de países tradicionalistas tomaron la palabra como parte de una estrategia bien ejecutada que mostraba a las claras cómo se había puesto en peligro el espíritu de la ONU y cuestionaba la legitimidad del proyecto. En consecuencia, al Presidente no le quedó más remedio que retirarlo.

Los países criticaron respetuosamente a la Comisión Moldava por su papel en la presentación de un texto que tenía claras líneas rojas, así como por su desprecio de las normas procedimentales. Los países reprocharon que el texto se presentara con menos de las obligadas 24 horas de antelación previas a su aprobación, que se incluyera texto nuevo nunca antes sometido a debate y que no se tradujera a las lenguas vernáculas requeridas.

“El inglés no es la lengua materna de todas las delegaciones”, dijo un delegado de Senegal, país predominantemente francófono. “La lengua es sutil”, repitió tres veces para poner de relieve los problemas de traducción que tienen los delegados de países donde el inglés no es la lengua materna.

Incluso países africanos que se habían escindido del Grupo Africano y alineado con Estados Unidos y la Unión Europea en cuestiones de sexualidad cerraron filas con sus socios del continente. Sudáfrica pidió al presidente que concediera una sesión por la tarde para intentar alcanzar un consenso, y un delegado de Ghana se retractó de una declaración realizada en apoyo de la educación sexual integral en la sesión de la mañana.

La falta de consenso, incluso entre los distintos países, cogió totalmente por sorpresa a los delegados occidentales, y algunos hicieron vanos intentos de salvar el documento que tanto ansiaban imponer. Por ejemplo, el embajador canadiense tomó la palabra para compartir una historia personal sobre la importancia de la educación sexual, contando cómo su madre le había recordado que metiera preservativos en la maleta antes de realizar un viaje cuando contaba 16 años de edad.

El embajador Moldavo levantó la sesión de la mañana e indicó que se reanudaría a las 15.00 horas. Las consultas efectuadas durante la pausa dieron paso a la declaración de apertura del Presidente, que anunció la retirada del documento. Fue un momento agridulce para los países tradicionalistas, que querían obtener un documento sobre la educación de sus hijos. Sin embargo, parecía que la Unión Europea y Estados Unidos estaban dispuestos a sacrificar la educación en aras de los “derechos” sexuales.

Los países tradicionalistas mantienen la esperanza de que este último avance fomente un mayor respeto por la soberanía nacional y las diferencias culturales.

Nivel récord de infelicidad

 P or MARK GILMAN, The Epoch Times en español Según Gallup, el aislamiento es uno de los principales problemas que afectan la felicidad de l...