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domingo, 29 de diciembre de 2019

El cine de 2019 en 40 títulos

Con el fin del año llegan las recopilaciones y las listas de mejores películas. En Aceprensa hemos querido hacer un resumen con 40 títulos representativos del año divididos por géneros.
Como siempre, los Oscar –que se celebrarán en un par de meses– premiarán especialmente los dramas. Pero hay vida cinematográfica al margen de ellos… La novedad además, este año, es que gracias a Netflix existe la opción de poder ver ya algunos de los títulos recién estrenados y que suenan seguros para los grandes premios del cine americano.
(Pulse en los enlaces para ver más información)

Animación (o casi…)

1. Frozen II (Todos)
2. Dumbo (Todos)
3. El Rey León (Todos-jóvenes)
4. Toy Story 4 (Todos)

Acción

5. Adiós (Jóvenes-adultos, V)
6. John Wick: capítulo 3 – Parabellum (Jóvenes-adultos, V)
7. Capitana Marvel (Jóvenes)
8. Spider-Man, lejos de casa (Jóvenes, V)
9. Vengadores: Endgame (Jóvenes, V)

Thrillers jurídicos

10. Secretos de Estado (Jóvenes-adultos, X)
11. Una íntima convicción (Jóvenes-adultos, S)
12. Una cuestión de género (Jóvenes)

Comedias

13. Puñales por la espalda (Jóvenes, V)
14. La odisea de los giles (Jóvenes-adultos, D)
15. Blinded by the Light (Jóvenes, S)
17. Yersterday (Jóvenes, S)
18. Aladdin (Todos)
19. El cuento de las comadrejas (Jóvenes, S)
20. Érase una vez en… Hollywood (Jóvenes-adultos, DS)
21. Green Book (Jóvenes-adultos, S)

Dramas

22. Mujercitas (Jóvenes)
23. Historia de un matrimonio (Adultos, DS)
24. Los miserables (Jóvenes-adultos, D)
25. El irlandés (Adultos, V)
26. Parásitos (Adultos, DX)
27. Joker (Adultos, DV)
28. Hasta siempre, hijo mío (Jóvenes)
29. Ad Astra (Jóvenes)
30. Downton Abbey (Jóvenes-adultos, S)
31. Tolkien (Jóvenes-adultos)
32. Rocketman (Adultos, X)
33. Los hermanos Sisters (Adultos, VX)
34. Dolor y gloria (Adultos, X)
35. Mula (Jóvenes-adultos, DX)

Documentales

36. Primeras soledades (Jóvenes, D)
37. La canción de nuestra vida (Jóvenes)
38. Apolo 11 (Todos)
39. El vicio del poder (Adultos, D)
40. Amazing Grace (Todos)

Ataques contra templos y fieles católicos

Unos cincuenta ataques contra instalaciones o elementos de culto cristiano, mayormente católicos, se verificaron el pasado año en España, según el Informe sobre Delitos de Odio, publicado recientemente por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
La estadística indica que la mayoría de los ataques fueron robos, destrozos, pintadas insultantes y otros actos de vandalismo en iglesias y colegios católicos, o en lugares públicos, como la destrucción de unas imágenes navideñas.
También se registró el lanzamiento de cócteles molotov hacia el interior de un templo, así como ataques incendiarios contra otros, uno de ellos cuando se estaba celebrando la eucaristía.
Hubo además amenazas contra fieles, y en ocasiones contra procesiones organizadas por las parroquias. También se ha registrado la profanación de altares y la dispersión por el suelo de las formas consagradas.
En mayo de 2018, varios miembros de una asociación cristiana resultaron acosados y agredidos por un grupo, en un incidente que acabó con un feligrés hospitalizado. Cinco meses después, varios fieles que vestían camisetas con motivos católicos fueron atacados e insultados, y uno de ellos requirió atención hospitalaria.
Se han denunciado también ataques contra otros creyentes, entre los que los testigos de Jehová se han llevado la peor parte. El informe de la OSCE señala que al menos se produjeron tres agresiones físicas a testigos que predicaban en la calle.
Según el organismo internacional, los actos anticristianos en Europa están condicionados por varios factores, como el estatus minoritario o mayoritario del credo en una zona concreta, el nivel de reconocimiento de los grupos religiosos en determinado país, y si los medios de comunicación y la política ponen el foco en estos grupos en un momento particular.
En el conjunto de Europa, “los grafiti y el vandalismo contra lugares de oración, la desacralización de cementerios y los ataques incendiarios son el tipo de delito más común por prejuicios contra creyentes cristianos”, afirma la organización.
El informe reúne datos relacionados con distintas manifestaciones de odio: racismo y xenofobia; antisemitismo; hostilidad contra gitanos, musulmanes, discapacitados… Según el número de sucesos registrados, son los judíos los que han sido objeto de mayor acoso (2.763 incidentes). Les siguen aquellas personas discriminadas por razones étnicas y de origen (1.798), por orientación sexual (839), y los cristianos (584).

Los países con más acciones contra cristianos fueron Francia (180), Alemania e Italia (ambas con 58), España (57), Ucrania (41) y Polonia (39). En Rumanía, los ocho ataques denunciados fueron contra testigos de Jehová, mientras que en Turquía se documentaron tres, todos contra protestantes.

jueves, 26 de diciembre de 2019

Star Wars: El Ascenso de Skywalker


Director: J.J. Abrams
Guion: J.J. Abrams y Chris Terrio.
Música: John Williams.
Intérpretes: Daisy Ridley, Adam Driver, John Boyega, Oscar Isaac, Domhnall Gleeson, Kelly Marie Tran.
141 min.
Jóvenes.
Estreno: 19-12-2019.
El cineasta J.J. Abrams ha asumido el reto de poner fin a una saga que ha durado 42 años y que por tanto ha acompañado a varias generaciones de espectadores. El reto es múltiple, pues no solo hay que contentar a veteranos y neófitos, sino concluir, con la adecuada altura épica, una de las epopeyas más importantes de la historia del cine.
Hay que decir que, aunque esta novena entrega no pase a ocupar un lugar privilegiado del séptimo arte, está resuelta correctamente, es aceptablemente satisfactoria y, sin duda alguna, un gran producto de entretenimiento. Un reparto que funciona, unos efectos digitales que van de suyo y una impecable banda sonora de John Williams.
El ADN de esta saga es muy clásico, y por ello el núcleo de esta película es el enfrentamiento final entre el bien y el mal. Un bien que es puro bien, y por ello excluye el rencor y la venganza, e incluye el sacrificio y la fe. Un mal que es puro mal, que solo aspira al poder total y a la sumisión incondicional del universo. Es decir, que se quiera o no, la fisonomía de este enfrentamiento tiene raíces cristianas, y no es casual que en el duelo final las espadas del lado luminoso de la Fuerza formen una cruz que derrota el mal.
Como señala la propia promoción de la película, la actualización de la saga lleva a que sea una mujer –fuerte, independiente e incluso poco femenina según parámetros tradicionales– quien vence al mal; hay una discreta cuota gay, y es multicultural como las últimas entregas. Sin embargo, también se custodian las señas de identidad de la trilogía inicial, recuperando a todos sus héroes y proponiendo la fuerza comunitaria como el verdadero antídoto contra el Lado Oscuro.

Mujercitas


Director: Greta Gerwig
Guion: Greta Gerwig (novela: Louisa May Alcott).
Intérpretes: Saoirse Ronan, Emma Watson, Timothée Chalamet, Laura Dern, Meryl Streep, Florence Pugh, Tracy Letts, James Norton, Louis Garrel, Eliza Scanlen, Chris Cooper.
135 min.
Jóvenes.
Estreno:
 25-12-2019.
¿Cómo es posible que una película que lleva por título Mujercitas y que queda lejísimos de los cánones del neofeminismo se mantenga en pie? ¿Cómo es posible que la enésima versión de una historia doméstica del XIX tenga interés? Pues ahí la tienen: la adaptación de Greta Gerwig es tan fiel al texto como novedosa y brillante.
La versión de Gerwig tiene mucho, muchísimo, de carga personal. Greta es Jo y, probablemente por eso, Jo y las demás mujercitas de Greta son magníficas e inspiradoras para las Jo del planeta y para las Amy, las Beth y las Meg.
La Greta-Jo, la escritora, nos habla en cada renglón del texto con diálogos memorables, llenos de matices, que apelan a la sensibilidad femenina, puramente, en su esencia. Nos habla de ambiciones profesionales, de deseos, de peleas y de generosidad entre hermanas, de frustración, de amor familiar, de amor romántico, de amor a la belleza, de amor al bien, de amor a las bellas artes.
La Greta-Amy, la cineasta, pintora o directora de fotografía, deleita con unos planos que son cuadros, perfectas composiciones inspiradas en la pintura victoriana o en Sorolla.
El vestuario es otra maravilla: la Greta-Meg y Jacqueline Durran, ganadora de un Oscar por Anna Karenina, nos hacen disfrutar de vestidos, sombreros, levitas y botines.
Y en este personal itinerario que la directora ha hecho a la par que sus protagonistas, la Greta-Beth ha encargado la banda sonora a Alexandre Desplat, el mejor compositor actual de música para cine.
Para interpretar a sus mujercitas, incluyendo a la vieja tía y a Mrs March, Greta ha escogido a actrices que destacan por su personalidad, mujeres en las que la belleza es destello de inteligencia. Prototipo de ese tipo de actriz es la siempre fulgurante Meryl Streep, pero aquí están también Emma Watson y, sobre todo Saoirse Ronan, que merecería el Oscar, aunque también podemos decir que los hombres -encantador Laurie de Timothée Chalamet- han puesto en Mujercitas su granito de arena.

domingo, 15 de diciembre de 2019

Pinturas rupestres en Indonesia adelantan el origen de las creencias sobrenaturales

Una de las pinturas halladas. Foto: Griffith University
Arqueólogos han hallado en una cueva dibujos de hace 44.000 años que representan figuras antropomórficas, lo que supondría la evidencia más antigua de la capacidad del ser humano para imaginar
EL CULTURAL12 diciembre, 2019
Un equipo de arqueólogos ha descubierto una serie de pinturas rupestres datadas en al menos 44.000 años de antigüedad en la isla de Célebes (Indonesia). Las imágenes retratan a un grupo de teriántropos –figuras humanas con características animales– cazando mamíferos con lanzas o cuerdas, lo que podría convertirlas en las pinturas rupestres con escenas de caza más antiguas conocidas de nuestra especie, informa la agencia Sinc.
Según el estudio publicado en Nature, la representación de los cazadores como teriántropos también podría ser la evidencia más antigua de que las personas imaginamos que existen seres sobrenaturales, la principal base de la religión. 
Para datar los dibujos encontrados, el equipo australiano encabezado por el profesor Maxime Aubert, de la Universidad de Griffith, midió la desintegración radioactiva del uranio y otros elementos dentro de los minerales (los llamados coraloides o palomitas de maiz) que se habían formado en la pintura.
Pinturas con humanos cazando animales
“Los cazadores que aparecían en la pintura eran figuras humanas pero tenían partes del cuerpo de réptiles, pájaros u otras especies endémicas de la isla de Célebes”, explica Oktaviana, estudiante de doctorado de la Universidad de Griffith y coautor del trabajo, que también ha estudiado arte rupestre en Borneo, Sumatra, Raja Ampat y Misool.
El arte rupestre de la Isla de Célebes puede explicar el surgimiento de la espiritualidad humana y la difusión de las creencias
En los dibujos descubiertos en la cueva Leang Bulu’ Sipong 4, los teriántropos estaban matando o capturando mamíferos, aparentemente con lanzas o cuerdas. Estos animales incluyen dos cerdos verrugosos de isla de Célebes (Babyrousa babyrussa) y cuatro búfalos enanos conocidos como anoas (Bubalus depressicornis), pequeños pero feroces bóvidos que aún habitan en los bosques de la isla.
Esta es la primera vez que se ven unos dibujos tan detallados pertenecientes a un periodo tan temprano. Un estudio publicado en 2018 en la revista Science describía la primera pintura rupestre de la humanidad en España, que representaba símbolos abstractos.
Los autores indican que hace 35.000 años esta forma de arte se habría convertido en una cultura artística más sofisticada con pinturas de caballos y otros animales. Hasta ahora se pensaba que los conceptos innovadores, como las composiciones con múltiples sujetos que interactúan y la representación de entes imaginarios –como los teriántropos– eran poco comunes hace unos 20.000 años.
“La pintura rupestre de Leang Bulu’ Sipong 4 sugiere que no hubo una evolución gradual del arte paleolítico, de lo simple a lo complejo, hace unos 5.000 años –al menos no en el sudeste asiático–”, explica el profesor Aubert. “Todas las características de una cultura artística avanzada estaban ya presentes en la Isla de Célebes hace 44.000 años, incluyendo escenas y teriántropos”, confirma.
Los arqueólogos sugieren que Indonesia es uno de los lugares más importantes del planeta para comprender los comienzos del arte rupestre y la evolución del pensamiento humano moderno. Ahora la Isla de Célebes es el hogar de la imagen más antigua de este tipo, incluso más que el ‘hombre león’ de Alemania, una figura humana con cabeza de león, que era hasta ahora la representación más antigua de un teriántropo, con 40.000 años de edad.

Representación de dioses o espíritus

Según los expertos, el arte rupestre de la Isla de Célebes puede explicar el surgimiento de la espiritualidad humana y la difusión de las creencias y prácticas artísticas que dieron forma a nuestras mentes modernas.
“Sería una tragedia que estas obras de arte excepcionalmente antiguas desaparecieran», dice Oktaviana
“Las imágenes de teriántropos pueden representar la primera evidencia de nuestra capacidad para concebir cosas que no existen en el mundo natural, un concepto básico que sustenta la religión moderna”, dijo el profesor asociado Brumm. “Los teriántropos están en el folklore o en la ficción narrativa de casi todas las sociedades modernas y son percibidos como dioses, espíritus o seres ancestrales en muchas religiones de todo el mundo”, añade.
Con estas pinturas, los primeros indonesios podrían haber expresado un pensamiento espiritual sobre el un vínculo especial entre humanos y animales mucho antes de que se hiciera en Europa, donde a menudo se han asumido las raíces de la cultura religiosa moderna.

Cuevas que se deterioran

Oktaviana cuenta que, durante sus investigaciones, han descubierto numerosos yacimientos de cuevas con espectaculares pinturas figurativas que aún esperan ser datadas, pero también han observado el alarmante deterioro de estas pinturas.
Las superficies de las paredes de las cuevas en las que se hicieron los dibujos se están despegando a un ritmo asombroso, destruyendo este arte rupestre. “Sería una tragedia que estas obras de arte excepcionalmente antiguas desaparecieran en nuestro propio país pero está sucediendo. Necesitamos entender por qué este arte rupestre de importancia mundial se está deteriorando”, relata Oktaviana.

Algo que sólo puede ser diabólico

¿Quién puede concebir la ideología de género como un estilo de vida saludable? Pienso que sólo alguien diabólico (perdonen las personas sensibles: es el momento de emplear este adjetivo; nunca lo había tenido antes). Una fuerte rebelión  contra la naturaleza, contra su Autor; una gran mentira, un proyecto falso, y por tanto irrealizable) . 

Un Estado u organización supranacional que no defienda la libertad de pensamiento, de culto, la libertad de conciencia, educación o religiosa acaba sucumbiendo, porque la persona desvinculada de la familia y de su propia naturaleza sería plenamente manipulable por el proyecto consumista, hedonista e individualista que se intenta implantar en todo el mundo. 

Al totalitarismo no le interesan las familias sanas, sino desestructuradas y desvinculadas. Apartado el principio de subsidiariedad, la persona se somete al dios Estado y a la sumisión de lo políticamente correcto. Pero hoy, más que nunca, los hombres cábeles tenemos una misión: defender la libertad y educar los principios éticos y virtudes humanas... 

El misterio del mal explosiona a fin de llevar a las personas a su destrucción. Satanás no es ninguna metáfora acerca del lado oscuro de la mente humana. 

domingo, 1 de diciembre de 2019

Ni mis padres, ni mis abuelos son anticuados...

El discurso incoherente sobre la escuela concertada

Por Fernando Rodríguez-Borlado
Unas palabras de la ministra de Educación sobre los límites del derecho de los padres a escoger el colegio de sus hijos, pronunciadas en el reciente Congreso de Escuelas Católicas de España, han devuelto a los titulares el debate sobre la enseñanza concertada.
Analizadas literalmente, las declaraciones aludían simplemente a la cuestión jurídica de si el citado derecho de las familias emana expresamente de la Constitución o más bien depende de lo que diga la ley educativa de cada momento.

Sin embargo, de fondo subyace otro debate más polémico y menos técnico: el gobierno actual, que parece concebir la enseñanza concertada como un complemento subsidiario de la pública y no como una alternativa en pie de igualdad, ha mostrado su intención de cambiar la norma vigente para eliminar la referencia a la “demanda social” –de los padres– como criterio para diseñar la oferta de plazas escolares. En la práctica, tal enmienda significaría que solo se concederán conciertos educativos cuando los centros estatales no puedan cubrir las “necesidades educativas” (ya no se podría hablar propiamente de demanda).

La segregación, campo de batalla

El rechazo hacia la concertada por parte de algunos sectores obedece a varios motivos. Entre sus detractores, hay algunos que critican expresamente la identidad cristiana de muchos de sus centros, algo que juzgan incompatible con la laicidad del Estado. Es el famoso argumento de “quien quiera una educación religiosa, que se la pague de su bolsillo”. Sin embargo, como limitar derechos por las propias convicciones (el laicismo no deja de ser un credo) no da buena prensa, la justificación para enmendar la plana a los padres que eligen la enseñanza concertada, una parte de ellos no creyentes, suele buscarse no en lo que este modelo educativo es en sí, sino en los supuestos “efectos perversos” que produce: en concreto, la segregación socioeconómica.
Básicamente, la explicación es esta: los colegios concertados, diseñados para dar mayores oportunidades a los padres, tienen en la práctica un efecto segregador, porque, al establecer una serie de barreras para la admisión (algunas económicas, pero no solo), disuaden a las familias con menos recursos, de las que habitualmente procede el alumnado más difícil. Así, se forman dos circuitos paralelos: los estudiantes desfavorecidos se acumulan en los centros públicos, mientras los más aventajados (dentro de los que no pueden costearse un colegio privado) acuden a los concertados.
Algunos datos parecen apoyar esta teoría. Efectivamente, el nivel medio de renta familiar es mayor en las escuelas concertadas que en las públicas. Además, aquellas tienen menor porcentaje de alumnos inmigrantes y con necesidades educativas especiales. Todos estos factores, no obstante, tienen mucho que ver con la localización del centro, más que con el hecho de que sean concertadas. En efecto, también existe una importante segregación en los colegios públicos: los que se sitúan en zonas ricas apenas escolarizan a alumnos pobres, y viceversa.
Según un estudio publicado por Save The Children en marzo de este año, del total de la segregación socioeconómica que se da en la Comunidad de Madrid, uno de los territorios españoles con más enseñanza no estatal, solo el 28% es “inter-redes” (es decir, se explica por el diferente perfil familiar entre los centros públicos, por un lado, y los concertados y privados, por otro), mientras que el restante 78% se produce “intra-redes”.
Con todo, se puede decir que existe una cierta “segregación estructural” en la concertada. En gran medida, esto se explica por la menor presencia de esta red en algunas de las zonas con más concentración de pobreza. Pero incluso dentro de los mismos barrios, se mantiene una cierta diferencia en el perfil familiar.

Diferenciar síntomas de causas

¿Por qué se produce este fenómeno? Para los detractores de la concertada, la mayor renta media en estos centros no es más que la consecuencia lógica de un plan deliberado para seleccionar a los mejores alumnos: los colegios se aprovechan de lagunas legales para disuadir a los padres de alumnos desfavorecidos. Para sus defensores, en cambio, la relación entre causa y efecto es la contraria: es la insuficiente financiación pública que llega a los concertados, y que no permite cubrir los costes reales de la educación, lo que infla los costes, dificultando el acceso a las familias con pocos recursos.
¿Quién tiene razón? Por un lado, es cierto que se han producido irregularidades en algunos centros concertados, que han cobrado tasas obligatorias a sus familias, algo que prohíbe la ley precisamente porque eso levantaría una barrera para los padres con pocos recursos. No obstante, por lo general, el dinero entregado en concepto de cuotas –voluntarias en la inmensa mayoría de centros– se destina a cubrir gastos que en la red pública están subvencionados por el Estado: comedor, transporte, construcción de instalaciones como un polideportivo o un laboratorio, etc.
Así pues, se podría decir que el propio Estado es responsable de una buena parte de la segregación que se ve en la concertada. A este factor hay que añadir la propia decisión de los padres, que, como han demostrado algunas investigaciones, tienden a matricular a sus hijos “entre iguales”, es decir, con alumnos de la misma procedencia socioeconómica o geográfica.

El ejemplo de Larry Rosenstock

La Fundación Qatar ha concedido a Larry Rosenstock el premio WISE 2019 al mejor proyecto educativo del mundo por High Tech High (HTH), una red de colegios charter (de gestión privada y financiación pública, como los concertados en España) fundada por él hace veinte años y que actualmente cuenta con 16 centros en California.
Varios medios españoles se han hecho eco de este reconocimiento. La noticia publicada en El País elogiaba la iniciativa de Rosenstock por varias razones.
Una es su innovador enfoque metodológico. Las HTH disfrutan de una gran libertad curricular y han recibido permiso del estado de California para formar y acreditar oficialmente a sus futuros profesores través de un programa propio. Es decir, gozan de una autonomía de gestión que, sin embargo, se mira con sospecha cuando la reclaman los colegios concertados españoles, por pensar que la utilizarán para adoctrinar, o para escoger a los profesores en función de su identificación con el ideario y no de criterios profesionales.
En cualquier caso, el principal elogio que la noticia dirige a las HTH está dedicado a la voluntad integradora que guía todo el proyecto, y que se manifiesta en los criterios de admisión. En concreto, estas escuelas utilizan un sistema de lotería para asignar las plazas disponibles, ya que siempre son menos que la demanda. Este sorteo no se rige por el puro azar, sino que está “trucado” para que el alumnado sea más diverso en términos socioeconómicos: entre otros métodos, se mezclan códigos postales para evitar que la concentración de la riqueza por barrios se traslade a las aulas, y se fija un porcentaje mínimo de estudiantes desfavorecidos. Las HTH son un ejemplo de éxito porque con un alumnado difícil, han conseguido unos resultados extraordinarios.

¿Un éxito replicable?

Sin que la noticia de El País lo diga expresamente, se da a entender que la iniciativa de Rosenstock representa lo que debería hacer, y no hace, el sector de la concertada en España: mientras que allí se busca la integración, aquí se segrega. Sin embargo, una mirada a las normas españolas que regulan los procesos de admisión en estos centros (las mismas que en las públicas, por cierto) desmiente ese presunto antagonismo y delata, en cambio, el doble discurso que existe en torno a la escuela concertada.
Uno de los criterios más importantes en la baremación de los candidatos (los que dan más puntos para conseguir plaza en un colegio) es la presencia de algún familiar en el centro. Pese a que el objetivo perseguido es loable (el agrupamiento familiar), este factor perjudica a los alumnos inmigrantes, que no suelen beneficiarse del plus por hermanos en el colegio y quedan relegados al final de las listas de candidatos. Como habitualmente hay más competencia por entrar en las escuelas concertadas, esto significa que su presencia en ellas disminuye.
Algo parecido ocurre con las familias de menos renta y el criterio –también igual para la pública que para la concertada– de dar prioridad, cuando se va a ingresar en Primaria, a los alumnos que cursaron la educación infantil en los centros adscritos. La medida tiene sentido, porque afianza la continuidad del proceso educativo. Sin embargo, como no existen conciertos para los primeros cursos de infantil, las familias con pocos recursos tienen en la práctica un hándicap añadido para acceder a un centro concertado.

Si la Administración quisiera efectivamente fomentar que el alumnado de la red concertada fuera más diverso en términos socioeconómicos, habría varias medidas posibles relacionadas con el proceso de admisión: aumentar el valor que se da a la renta (aunque si el aumento es excesivo se podría producir el escenario contrario al buscado) o incluir un plus por origen inmigrante (una vez más, cuidando de evitar el posible efecto contrario de concentración de los extranjeros).
Más eficaces aún serían otro tipo de iniciativas: concertar la primera etapa de infantil, facilitar más información sobre las escuelas concertadas a las familias desfavorecidas, ceder suelo público para este tipo de centros en las zonas deprimidas o subvencionar el coste real del transporte y el comedor.

Todo ello haría que el “milagro” de las escuelas de Rosenstock fuera más fácilmente replicable. Sin embargo, la política de “al enemigo, ni agua”, que demandan muchos críticos de la concertada y parece haber adoptado el ejecutivo, es responsable (¿paradójicamente, o de intento?) de la segregación que se critica.

Si sueñas con una relación de calidad, mejor cásate

En Estados Unidos, un informe del Pew Research Center ha vuelto a mostrar lo que llevan años diciendo otros estudios: que las parejas casadas están más satisfechas con su vida familiar, por término medio, que las de hecho. Sin embargo, estos datos no terminan de calar en los jóvenes, entre los que crece la cohabitación. Lo paradójico es que esta forma de convivencia aleja a muchos de ellos del ideal al que aspiran, observa Alysse ElHage en el blog del Institute for Family Studies (IFS).
“La próxima vez que un joven le diga que se va a vivir con su pareja –escribe ElHage–, considere hacerle las preguntas que planteaba (...) Bradford Wilcox, investigador sénior del IFS: ‘¿Valoras la fidelidad? ¿Tener a alguien [a tu lado] que te dice siempre la verdad? ¿Que te cubre las espaldas? ¿Que se comunica bien? Si esto es importante para ti, entonces el matrimonio es una opción mejor’”.
No es que el matrimonio garantice todo esto, pero sí es más probable que quien decide casarse en vez de cohabitar, lo encuentre. Así lo muestra un reciente informe del Pew, basado en una macroencuesta a más de 9.000 adultos casados o en uniones de hecho. Las respuestas de unos y otros muestran diferencias respecto a los niveles de confianza, satisfacción y cercanía con la pareja.
Los casados son más propensos a mostrar confianza en que su pareja le es fiel: lo creen el 84% frente al 71% de los que simplemente conviven. También confían más en que el otro actúa en su mejor interés (74% contra 58%), les dice siempre la verdad (68% contra 52%) y gestiona el dinero de forma responsable (56% contra 40%).
Las diferencias también son significativas respecto a los niveles de satisfacción, salvo en los relativos a las relaciones sexuales, que andan discretos para todos (36%, en el caso de los casados, contra 34%). Los casados tienden a estar más satisfechos con los hábitos de crianza del otro (48% contra 39%), con el reparto de tareas domésticas (46% contra 37%), con el modo en que concilian familia y trabajo (44% contra 35%) y con la forma en que se comunican (43% contra 35%).
La brecha es mayor respecto al sentimiento de cercanía o conexión: para el 78% de los casados, su cónyuge es la persona a la que más unida se sienten, frente al 55% de los convivientes que dicen lo mismo de su pareja.
La propensión mayor de los matrimonios en estas tres áreas –confianza, satisfacción y cercanía– sigue siendo visible una vez consideradas otras variables como el sexo, la edad, la raza, la religión o el nivel de educación.
Las diferencias que muestra el Pew no han sorprendido a los investigadores del IFS, pues son el resultado del tipo de relación que se busca: quien no quiere un compromiso serio, no puede extrañarse de que, en efecto, encuentre más desconfianza. Uno de los expertos mencionados en el artículo, Scott Stanley, recuerda la asimetría que suele darse en las uniones de hecho, lo que resulta frustrante para el miembro de la pareja que se implica y espera más de la relación.
Sobre las expectativas desiguales es interesante otro dato que recoge el Pew: cuando se pregunta a los casados por qué formalizan su compromiso, el 90% responde “por amor”, entre otros motivos, frente al 73% de las parejas de hecho que afirman lo mismo. Lo que contradice el tópico de que el matrimonio es una mera formalidad burocrática, mientras que el romanticismo está del lado de las uniones de hecho. De nuevo, a Stanley no le sorprende el resultado: “Los motivos por los que unas personas eligen cohabitar están estrechamente relacionados con la calidad de las relaciones”.
Hay quienes deciden cohabitar precisamente porque quieren eludir vincularse a alguien de por vida. Lo que sorprende a ElHage es que cada vez más estadounidenses –especialmente entre las generaciones jóvenes– vean la cohabitación como una garantía de éxito para el posterior matrimonio. La paradoja es que buscan seguridades en el tipo de relación que menos puede dárselas, concluye ElHage citando otros estudios sobre la mayor inestabilidad de las parejas de hecho.
Frente a los mitos más extendidos, la realidad es que “el matrimonio sigue siendo el mejor camino para lograr una unión fiel para toda la vida, y la que tiene más probabilidades de proporcionar a las parejas y a sus hijos una vida familiar estable y satisfactoria”. De ahí que urja a comunicar mejor “los hechos sobre la cohabitación y el matrimonio, sobre todo entre los jóvenes”.

Nivel récord de infelicidad

 P or MARK GILMAN, The Epoch Times en español Según Gallup, el aislamiento es uno de los principales problemas que afectan la felicidad de l...