De JJ García-Noblejas en Scriptor.org
El Presidente y el gobierno de España parece que se preparan para -una vez más- hacer el truco de los ilusionistas. Exhibir a bombo y platillo lo que se hace con una mano, para atraer la atención (montar una polémica sobre los signos religiosos de la Iglesia), mientras la otra mano queda oculta a la atención del público para lo que realmente está en juego: el paro feroz, las malas o nulas artes gubernativas para atajar la crisis económica hasta ahora cien veces negada, el palo a los sueldos públicos, y un larguísimo etc. de desmanes que -sin duda y con razón- supone una sangría de votos.
A los ilusionistas se les mantiene en escena para admirarnos con sus ilusiones. A los políticos, entre otras cosas, para gobernar las crisis con transparencia ante la sociedad.
Entiendo que si alguien quiere entrar a las provocaciones que sin duda saldrán de todos los puntos posibles del gobierno y la administración pública, será estupendo que lo haga. Imagino que aquí mismo habrá ocasión de decir algo al respecto. Pero me parece que es mejor no ofuscarse con los pases del trilero.
Yo sólo pediría esto: que, junto a cada "entrada" en respuesta a la provocación ilusionista sobre los signos religiosos en lugares públicos y demás asuntos que de suyo ofenden la pura sensibilidad cívica de cualquier país histórica y culturalmente avanzado, sugeriría que cada "entrante" en el juego del gobierno, hiciera además otra "entrada" sobre el juego real -sobre la enorme patata caliente- que tiene en mano el gobierno, destapando o simplemente recordando alguna de las facetas del problema real de la profunda crisis laboral y económica y de la inepcia gubernativa que ahora está en juego.
Sería un gran servicio cívico lograr que las dos manos de los ilusionistas que gobiernan estén a la vista, al menos ante el tribunal de la opinión pública, en la medida de lo posible.
El caso es que el gobierno tiene un buen grupo de "coristas mediáticos", lo mismo que los ilusionistas suelen tener -con poco feminismo de por medio- alguna o varias mozas poco vestidas y gesticulantes a su alrededor, en plan sexy, como elemento de distracción más o menos afortunado de las maniobras y manipulaciones del ilusionista.
Probablemente por eso, entiendo que las "entradas" en materia de que hablo más arriba se refieren a publicaciones en la red: los blogs, los medios digitales, las redes sociales, Facebook, Twitter... Pienso que en esas manos está -frente a los medios "coristas" o corifeos gubernamentales con sus movimientos en plan sexy appeal contra la Iglesia- la posibilidad de no dejarse engañar de nuevo, de no bloquearse ante el indecente señuelo de atacar las tradiciones y la cultura de la mayoría de los ciudadanos españoles, olvidando los desastres gubernativos perpetrados, causa de la dura realidad económica y social. Siendo este último el punto clave para desalojar del gobierno a quienes pretenden ocultar su inepcia escudándose ante la sociedad atacando a la Iglesia, como si ésta fuera una especie de escoria histórica que hay que eliminar del espacio público...
Ya lo tiene prácticamente listo. El Gobierno lanzará a principios de junio el debate sobre las creencias con la supresión, con carácter general, de todos los símbolos religiosos en los centros públicos, la implantación de la “igualdad de trato proporcional” a todas las confesiones, así como el reforzamiento de la laicidad del Estado. La necesidad de poner en marcha un cortafuego tras el recorte de las políticas sociales, ha llevado al presidente del Gobierno y líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, a reactivar el proyecto de ley de libertad religiosa.
Los socialistas creen que el debate político sobre el recorte salarial a los empleados públicos y la congelación de las pensiones no se debe prolongar mucho más tiempo debido al elevado coste electoral que está teniendo. De ahí que inmediatamente después de la reforma laboral que el Gobierno quiere aprobar a finales de mayo, con acuerdo o sin él en la mesa del diálogo social, Zapatero se disponga a agitar el debate religioso. Los socialistas creen que lavisita del Papa Benedicto XVI a Cataluña en octubre contribuirá a polarizar la atención y a dejar en segundo plano el debate sobre la crisis y los recortes sociales que tanto les perjudica.
En este sentido, los socialistas consultados aseguran que la nueva ley de libertad religiosa que ha elaborado el titular de Justicia, Francisco Caamaño, y coordina la vicepresidenta De la Vega, contiene elementos polémicos suficientes para incitar al debate. De la Vega ha pedido a los titulares de Educación, Ángel Gabilondo; Defensa, Carme Chacón; Interior,Alfredo Pérez Rubalcaba; Sanidad, Trinidad Jiménez, y Cultura, Ángeles González Sinde, que agilicen sus aportaciones porque la intención del presidente es llevarlo a un próximo Consejo de Ministros y ponerlo en circulación cuanto antes.
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