Por trece razones, Euphoria, Élite y Sex Education son algunas de las series con contenido sexual que ven los adolescentes. Amalia Gordóvil Merino, doctora en Psicología, profesora colaboradora en la Universidad Oberta de Cataluña (UOC) y psicóloga familiar en el Centro GRAT, analiza para CuídatePlus qué impacto tienen estos contenidos audiovisuales en la educación sexual de los jóvenes.
“En una serie dirigida al público adolescente va a haber sexo porque los creadores saben que es un tema interesante y que se descubre en esta etapa de la vida. No soy quién para hablar de tendencias, pero por mis conversaciones con adolescentes y familias pienso que se tiende hacia un contenido cada vez más explícito”, considera Gordóvil.
La psicóloga menciona que, “incluso, en un capítulo de la serie Euphoria un adolescente propuso cierta práctica sexual a su novia que se acercaba al porno sin ser él consciente de ello porque lo asumía como algo normalizado. Este capítulo fue positivo porque se puso de manifiesto que algunos adolescentes asumen el porno como algo normativo porque es lo que ven en series, publicidad, etcétera, y esto fue criticado y rechazado por su pareja”.
Influencia de las series en la educación sexual de los adolescentes
Según la psicóloga familiar, los medios de comunicación son agentes de socialización que nos presentan modelos de comportamiento o prototipos de “cómo debemos ser”. El ejemplo más claro lo encontramos en la imagen y el físico: la sociedad de consumo nos presenta un prototipo de perfección irreal ansiado por gran parte de la población.
Esto no es una excepción para los adolescentes, quienes están en un proceso de construcción de su identidad. Por tanto, las series son influyentes sin duda, ya que existe un gran consumo de series actualmente por la población, en general, y por la población adolescente, en particular, y aún más en la etapa de confinamiento vivida por el coronavirus.
La ventaja de las series, frente a carteles o anuncios publicitarios, es que nos pueden mostrar al personaje más allá de su imagen, pudiendo acceder a su mundo emocional (preocupaciones, aspiraciones y recursos personales) y entorno social y familiar. “Por ello, no hay lugar a dudas de que existe una influencia de algún tipo; sin embargo, que esta influencia sea positiva o negativa va a depender principalmente de que el personaje sea lo más real posible y de la capacidad crítica que el adolescente tenga sobre lo que se nos presenta en pantalla. Esto hace imprescindible que el espíritu crítico se desarrolle desde pequeños en casa y en la escuela. De esta manera, ya trabajaremos desde pequeños para que el niño tenga una buena base de autoestima cuando entre en la adolescencia”, destaca Gordóvil.
El mayor peligro es que el adolescente asuma como normativos comportamientos o circunstancias que no lo son. Por ejemplo, señala la experta, “aceptar como algo habitual el hecho de tener muchas parejas sexuales, pensar que en toda relación sexual se va a tener siempre un orgasmo, o incluso varios, o creer que prácticas cercanas al porno son algo que cualquier persona con quien puedan acostarse desean. Las series ofrecen estas escenas porque son impactantes, pero no tienden a mostrar aspectos fundamentales en el sexo como la comunicación, la confianza y la relación con el propio cuerpo; eso no vende”.
El visionado de escenas con contenido sexual o de conversaciones al respecto en las series de televisión crea muchas expectativas, tanto positivas como negativas, en los adolescentes. “También les va a condicionar en una futura relación sexual, porque se asume que debe ser impactante y satisfactoria para las dos partes”, dice la psicóloga del Centro GRAT.
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