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viernes, 28 de febrero de 2025

La belleza, esa "ideología"




Por Ignacio Uría (Gijón, 1971) es historiador, periodista y profesor de la Universidad de Alcalá

    A mí todavía me extraña que un adolescente lleve una argolla en la nariz como si fuera un buey cántabro. Eso es propio de tribus amazónicas, contra las que no tengo nada pero que no reconozco como mías. Como tampoco acepto a un universitario que asiste a clase de Metafísica o de Embriología con chanclas y bermudas. Tal indumentaria me arrebata si es para ir a la playa de Estaño, allá en Asturias, patria querida. Pero never-never-never (que diría Shirley Bassey) para abordar los misterios del ser como ente móvil o el espacio que ocupa el saco vitelino. Para tales menesteres prefiero un buen corte de pelo —tipo Marín o Rota—, una camisa y zapatos reglamentarios que oculten mis dedos torcidos. Es decir, me avergonzaría toparme con Aristóteles y llevar una facha más propia de un socorrista que de un tipo corriente, que es lo que soy. Corriente, pero no idiota. Al menos, para desconocer una terca evidencia: la belleza nos ayuda a ir por la vida. La buena vida, la verdadera, la que elige los compromisos sin caducidad y trae hijos al mundo.

    Queda claro que soy un cavernícola. Viva. O quizá me he caído de un guindo y esté delirando. Sin embargo, en ese árbol hay más gente, alguna, inesperada. Por ejemplo, varios institutos franceses, muy laicos y progresistas, que han prohibido a sus alumnas acudir con tanga al liceo. Las muchachas, en su candor, llegaban a clase desplegando una lencería tan ardiente que los radiadores eran innecesarios. Aquello no mejoraba ni abriendo las ventanas. Ante la temperatura del asunto, una exministra de Educación, la socialista Ségolène Royal, dijo que todo era consecuencia del modelo de mujer propuesto a las francesas «en el que el cuerpo femenino se exhibe como una vulgar mercancía». Bien ahí, Ségolène.

    También el Real Madrid ha recordado a su plantilla la importancia del respeto. Emilio Butragueño,ese hijo perfecto que le metió cuatro a Dinamarca, sentenció: «Este club tiene una historia y una imagen. No podemos ofender al rival con celebraciones estrambóticas». Es decir, nada de festejos grotescos después de marcar un gol. Nada de futbolistas haciendo el ridículo con bailecitos pueriles. Vinicius y Rodrygo no lo han pillado, pero todo se andará.

    La última en rendirse a la moderación ha sido la NBA, harta de que los jugadores se disfracen de macarras y traficantes. A partir de este año, todos como un pincel: adiós a esos pendientes más grandes que las orejas o los medallones tamaño rueda de tractor. Ahora reinarán la corbata, la cara limpia y el pelo corto, que hay niños mirando.

LA PREGUNTA DEL AUTOR

¿Es el fracaso de lo bello el fin de la belleza? En tal supuesto, ¿con qué se podría sustituir?

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lunes, 20 de enero de 2025

¿Cuándo la política fiscal es injusta? (artículo póstumo)

 



Por Carlo Caffarra, Cardenal Arzobispo de Bolonia. Recientemente fallecido.









El sistema fiscal es una parte relevante del pacto social, en virtud del cual el ciudadano tiene el derecho de acceder a esos servicios públicos que paga con sus impuestos. Este es el principio fundamental del que se derivan algunas consecuencias que me limito a enunciar. 


1) El Estado viola el pacto social y es injusto si no ofrece los servicios, o estos son de mala calidad, o los más pobres no son tratados equitativamente cuando acceden a los mismos. 


2) El Estado viola el pacto social y es injusto si los ciudadanos son obligados, al ejercer un derecho fundamental, a pagar dos veces el mismo servicio. Como le sucede a quien ejerce el derecho a la libertad de educación de sus hijos. 


3) El Estado viola el pacto social y es injusto si el gasto público, es decir, la utilización de la suma que los ciudadanos pagan a Hacienda, es desorbitado. Es una especie de egoísmo público. Es una enfermedad terrible. La burocracia, aunque necesaria, tiende siempre a generar burocracia. Un gran escritor y poeta del siglo pasado escribió: «Has buscado la salvación en la organización / que no puede producir más que organización» . 


4) El Estado viola el pacto social y es injusto cuando los impuestos son tan altos que hacen imposible la tutela y la promoción de bienes humanos fundamentales, como el trabajo. Pensad, por ejemplo, en las dificultades que atraviesan las pequeñas y medianas empresas. 


lunes, 6 de enero de 2025

"Carta a mí misma" para leer dentro de 10 años, que ya han pasado.

El domingo 5 de enero, la pequeña Taylor Smith, de 12 años, falleció en Johnson City (Tennessee, Estados Unidos), por complicaciones en una neumonía. Sus padres Tim y Ellen y su hermano mayor, Judah, acostumbrados al carácter alegre y feliz de la niña, apenas podían creerlo. “Entre el choque y la depresión, tu esperanza es que no sea algo real. Cada vez que te echas una siesta o te vas a dormir esperas descubrir al despertar que no es algo real"
“Es la hora de Dios, es la hora de Dios…”, añadía, “y Él la amaba más de lo que nadie podía amarla, tanto como para decirle ´Ven conmigo´. Muchos se preguntarán por qué es tan fácil para un padre que ha perdido a su hija decir algo así en vez de acusar a Dios u odiarle, pero lo único que puedo decir es que es fácil para mí confiar ahora en Dios porque mi niña confiaba en Él“.
Impacto creciente
La muerte de Taylor conmocionó al vecindario y a su colegio y luego empezó a tener resonancia nacional y ya mundial, a raíz de conocerse la carta que, sin saber el drama que le aguardaba en la Navidad, se escribió a sí misma en abril para abrirla diez años después.
Es la última de las historias de la pequeña que están descubriendo, pues desde su muerte no paran de consolarles de todas partes con cosas que ignoraban. “Cosas que ella había hecho y no lo sabíamos, en su grupo juvenil, en la escuela… Cosas que afectaron a la vida de la gente en formas increíbles”, cuenta su padre, orgulloso: “Ahora estoy aún más decidido a encontrar cuál es la voluntad de Dios, porque ahora que ves un destello de lo que es la voluntad de Dios, ahora que ves cuánta gente se está viendo transformada por lo que está pasando, sé que sólo con que la vida de una persona cambiase Taylor diría que había valido la pena“.
“Ella es un perfecto ejemplo de lo que es amar a Dios y amar a los demás. Ella me enseñó cómo ama Dios, no veía nada de lo exterior, ella sólo miraba en el interior y qué era lo mejor para ti”, concluye.
Una carta llena de inocencia y amor a Dios

Cuando Ellen y él empezaron a revisar las cosas de su hija, se encontraron, entre otros escritos de Taylor, una carta que ella se escribió a sí misma el 13 de abril con una indicación en el sobre: “Confidencial. Sólo para los ojos de Taylor Smith. Para ser abierta por Taylor Smith sólo el 13 de abril de 2023″. En el interior, los consejos que ella le daba a una Taylor que para entonces tendría ya 22 años. Su padre publicó la carta íntegra, que arranca con un “Querida Taylor, ¿cómo es la vida?” y donde, entre otras cosas, pregunta a la Taylor ya joven si terminó el bachillerato, y la anima a hacerlo si no fue así.

Pero, entre otros comentarios de índole doméstica o infantil, en los que revela que quería ser abogada, la niña incluye un párrafo de emotiva religiosidad que empieza explicando por qué no pudo ir a la fiesta de cumpleaños de una amiga: “Estaba en Cranks (Kentucky), para mi primer viaje de misión. Por cierto, ¿cómo es tu relación con Dios? ¿Has rezado, Le has dado culto, has leído la Biblia o has servido al Señor recientemente? Si no es así, levántate y hazlo AHORA. No me importa en qué momento de nuestra vida estamos ahora, ¡hazlo! Él fue insultado, golpeado, torturado y crucificado por ti. Un hombre sin pecado, que nunca le había hecho daño ni a ti ni a nadie… Y otra cosa: ¿has ido a más viajes de misión?”.
Tras esta muestra del profundo amor a Jesús que profesaba la pequeña y alguna otra cosa más, Taylor concluye: “Bueno, creo que esto es todo. Pero recuerda que lo escribí hace diez años. Mucho ha pasado desde entonces, bueno y malo. Así es la vida, y tienes que asumirlo. Cordialmente, Taylor Smith”.
La Hosanna Fellowship Church, comunidad evangélica local a la que pertenecía la familia y sus padres decidieron darla a conocer : “La esperanza que Taylor compartió en su carta es lo que ella hubiera querido compartir con el mundo. Así que, como su padre, siento que es lo menos que puedo hacer para honrarla, compartir su carta con el mundo para que el amor de Dios y la esperanza encontrada en Jesús, la misma esperanza que ella encontró, se extienda a vosotros”.

Así no actuaron muchos, ni actúan. Esto explica a Hispanoamérica


 

"Hemos visto aparecer una estrella..."



sábado, 28 de diciembre de 2024

Navidad 2024


Anónimo francés, mediados del siglo XVII


Misterio adorable del Verbo Encarnado.  Junto a ti, Virgen Madre, permanecemos pensativos ante el pesebre donde está acostado el Niño, para participar de tu mismo asombro. ante la inmensa condescendencia de Dios. Danos tus ojos, María, para descifrar el misterio.

San Juan Pablo II, Navidad 2002


martes, 5 de noviembre de 2024

¿Qué es la muerte sin Dios? Un texto clarificador.


    

 

El máximo enigma de la vida humana es la muerte. El hombre sufre con el dolor y con la disolución progresiva del cuerpo. Pero su máximo tormento es el temor por la desaparición perpetua. Juzga con instinto certero cuando se resiste a aceptar la perspectiva de la ruina total y del adiós definitivo. La semilla de eternidad que en sí lleva, por ser irreductible a la sola materia, se levanta contra la muerte. Todos los esfuerzos de la técnica moderna, por muy útiles que sea, no pueden calmar esta ansiedad del hombre: la prórroga de la longevidad que hoy proporciona la biología no puede satisfacer ese deseo del más allá que surge ineluctablemente del corazón humano (Concilio Vaticano II, Constitución Apostólica, Gozo y esperanza, n.18)

La belleza, esa "ideología"

Por Ignacio Uría  (Gijón, 1971) es historiador, periodista y profesor de la Universidad de Alcalá      A mí todavía me extraña que un adoles...