Por SARA MONTERO, en Yodona
Los cuentos sirven para explicar la realidad. Por eso, cuando la realidad cambia, los cuentos también se actualizan. En los últimos años, la publicación de libros infantiles que hablan de homosexualidad y transexualidad ha aumentado y los padres los buscan, cada vez con más frecuencia, en las librerías. Aprovechando la celebración del Orgullo Gay, analizamos por qué es útil incorporar algunos de estos ejemplares a las bibliotecas infantiles de todas las casas.
Hace unos meses, algunos miembros de la comunidad gay pidieron que Elsa, una de las protagonistas de Frozen, fuera lesbiana en la secuela que se estrenará en 2018. Bajo el #GiveElsaAGirlfriend,muchos pedían la normalización de esta orientación sexual a través de las películas infantiles. En ese aspecto, el mundo editorial parece más avanzado que el cine infantil. "Frente a los argumentos que sostienen que lo natural es la heterosexualidad, los hechos muestran que lo natural es la diversidad sexual
Frente a la pareja chico-chica que presentan relatos como 'Blancanieves' o 'Cenicienta' surgen obras alternativas que amplían la mirada del niño. Libros como 'Con Tango son tres' (que cuenta la historia de un pingüino con dos papás) o 'Tengo una mamá y punto' (que habla de una familia monoparental) hablan de nuevos modelos de familia. Permiten que lo tradicional (la familia formada por un padre y una madre) deje de definirse como lo "normal" y el lector conozca otras realidades. "El respeto a la diversidad se debe aprender a valorar desde las etapas iniciales del desarrollo, ya que es la base para afrontar estos temas adecuadamente", afirma Susana Rodríguez Molina, psicopedagoga del Departamento de Psicología de la Universidad Europea.
Pero estos libros no solo ayudan a explicar una realidad más variada y rica de la que muestran los cuentos tradicionales, sino que también educan en el respeto y la igualdad. La homofobia es actualmente el delito de odio más frecuente en España y la educación y la cultura (y los cuentos como primer contacto con ellas) son potentes armas para combatirla. Cuentos como 'Mi primer amor' (que cuenta la historia de un niño de 6 años que se prenda de su compañero) normalizan la homosexualidad y proporcionan formas de amar que, hasta el momento, los relatos tradicionales y las películas no contemplaban, enseñando a los lectores que su orientación sexual no es excepcional y reforzando su autoestima. "Frente a los argumentos que sostienen que lo natural es la heterosexualidad, los hechos muestran que lo natural es la diversidad sexual", apunta Rodríguez.
La transexualidad
"No podemos hablar de una edad concreta para tratar estos temas de manera directa, pero sí, debemos intentar que los niños crezcan y se desarrollen en un entorno donde el valor del respeto a la diversidad este presente, evitando así prejuicios y rechazos", comenta la pedagoga. La intolerancia es uno de los problemas más graves a los que se enfrentan los niños transexuales desde la escuela. El rechazo de los compañeros e incluso, la incompensión de las instituciones hace que la convivencia a veces sea difícil.
Cuentos como 'George' o 'Jazz' narran el día a día de dos niños que luchan por defender su identidad sexual, potenciando la diferencia en vez de penalizarla y constituyendo un espejo en el que los menores puedan mirarse. Además de llenar la biblioteca de cuentos de todas las temáticas y sensibilidades, Rodríguez tiene una última recomendación para los padres: "Que los niños crezcan en un clima de confianza y seguridad en la familia para que los y las menores desarrollen libremente y con apoyo su orientación sexual e identidad de género".
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