- Por Carlos Goti Ceza
En su último libro Scott Hahn analiza cómo evangelizan los católicos y cómo deberían ser todos evangelizadores
Scott Hahn es un teólogo popular y muy leído en inglés y español por su lenguaje sencillo y estilo ameno. Fue un pastor presbiteriano, gran conocedor de la Biblia, especialmente interesado en el libro del Apocalipsis y en el concepto de "alianza" entre Dios y los hombres.
Su investigación bíblica e histórica le llevaron a él y a su esposa Kimberly al catolicismo. Escribieron su testimonio en el popular libro Roma dulce hogar, que ha tenido cientos de miles de lectores (20 ediciones en español) y ha influido en cientos, si no miles, de conversiones de protestantes al catolicismo. Hoy es profesor en la Universidad Franciscana de Steubenville (www.franciscan.edu), considerada como "la universidad más católica del mundo".
En su último libro La evangelización de los católicos, Scott Hahn analiza cómo evangelizan los católicos (por lo general, evangelizan poco y mal) y cómo deberían ser todos evangelizadores.
Explora además 9 campos de evangelización en el que los laicos y familias católicas deben implicarse y donde darán fruto.
1. El campo principal de evangelización: la familia cristiana
Compartir la fe con el cónyuge, tener hijos y transmitirles la fe, contagiar la fe alrededor de la familia a los parientes, es el principal campo evangelizador de los laicos, explica Hahn.
La familia es una iglesia doméstica, y el testimonio de amor fiel de una familia unida evangeliza a todo su entorno. Para ello las parejas casadas han de cumplir sus compromisos matrimoniales (ser fieles, amarse y respetarse, acoger y educar a los hijos...) y han de saber que ellos, y no los catequistas o colegios, son los principales evangelizadores de sus hijos.
La familia, recuerda Hahn, evangelizará poco si no reza en familia, y la misa debe ser el centro de la vida familiar. Los hijos han de ver además que la familia es una fuente de caridad y generosidad, con visitas a enfermos, ayuda a necesitados...
En la familia cristiana se ha de ser fiel a la Iglesia y su enseñanza, no ser conspiradores ni rebeldes ni aceptar como bueno lo que es pecado. Por último, la familia cristiana vive y practica la esperanza, y más en momentos duros.
2. La amistad
La amistad es alabada en la Biblia y es "una forma de vida compartida, como la familia". Los "amigos" de Facebook por lo general no son (aún) verdaderos amigos. La amistad implica invitar a participar en actividades familiares: "cumpleaños, películas, celebración de festividades y el rosario vespertino". Implica advertir a los amigos de sus equivocaciones... y escuchar a los amigos cuando nos advierten y corrigen.
Implica ayudar a un amigo a llegar a fin de mes. Implica hablar de Cristo a los amigos, especialmente a los alejados: dejarles libros evangelizadores, invitarles a encuentros espirituales, quizá a misa, a retiros... "Un ‘vamos a rezar una oración cortita por eso ahora mismo´, en el momento preciso, suscita a menudo reacciones sorprendentes: lágrimas, alegría, paz y agradecimiento. No hay que aporrear a los amigos con la Biblia en la cabeza: "el cariño y la lealtad son, a menudo, el testimonio más eficaz".
3. El vecindario
En el Occidente postmoderno muchos no conocen a sus vecinos ni se tratan con ellos. Los horarios, la forma de las viviendas, etc..., todo apoya el individualismo. Aún así, los vecinos existen: hay que sonreirles cuando te los encuentras, ser amables y corteses, dejar que vean a nuestros hijos... Quizá en su mundo nadie más les sonríe, nadie les trata con amabilidad ni hay niños en su entorno. Así, la familia cristiana empieza a evangelizar al vecino.
El siguiente paso es crear lazos: "una barbacoa, una fiesta en el jardín, una fiesta en el vecindario...". Visitar una vecina viuda, llevar un regalo a vecinos que han tenido un niño..., todo crea lazos. "A la gente no le atrae el catolicismo como concepto, sino como forma de vida", recuerda Hahn: por eso los vecinos han de verla y empezar a vivirla.
4. El trabajo
Un laico evangeliza cuando en el trabajo se niega a hacer algo que va contra la fe. La vida laboral no es un compartimento estanco inmune a la fe.
Hay que ser buenos trabajadores, pero también buenos compañeros y buenos jefes, lo que implica amabilidad y respeto. Es bueno recordar cumpleaños y nacimientos de hijos de los compañeros, asumir trabajo extra de un compañero si tiene que atender a un enfermo, sonreir en la oficina...
Además de este ejemplo cotidiano, "podemos empezar sesiones de estudio bíblico a la hora del almuerzo e invitar compañeros"; podemos invitar al católico no practicante del despacho de al lado a ir a la iglesia (quizá el día del patrón de nuestro oficio, o un Miércoles de Ceniza, o en el día de su santo); se puede invitar a los compañeros a actividades evangelizadoras del fin de semana, o de una tarde semanal.
Hahn cree que cada católico debería poder explicar a su compañero de trabajo en 5 minutos o menos por qué es católico, cómo ha sido su encuentro personal con Cristo,cómo cambia Cristo su vida: es lo que da tiempo a exponer en una charla de café.
5. La parroquia
La parroquia es evangelizadora y necesita de los dones de los parroquianos. "Usémoslos, pues: como voluntarios para organizar la despensa de la parroquia, cantar en el coro de la iglesia, entrenar al equipo de fútbol del colegio de la parroquia, visitar a los enfermos que no pueden salir de casa, formar parte del consejo financiero de la parroquia, encargarnos de la hora santa semanal o simplemente llegar a la parroquia veinte minutos antes de misa para rezar el rosario con otros".
Hahn anima a organizar actividades que al párroco no se le hayan ocurrido. Lo que el párroco prefiere es que le digan "podríamos organizar tal cosa, yo me encargo, padre". Traer conferenciantes, organizar cine-forums, crear grupos de visitas a personas solas, grupos de apoyo a madres novatas, grupos de oración y estudio bíblico, visitas a católicos alejados... "La parroquia es donde nos alimentamos y donde ayudamos a alimentar a otros, no es una gasolineradonde llenamos el depósito sacramental y nos olvidamos hasta la semana que viene".
6. La universidad
Un estudio en EEUU señala que el 60% de los que entran en la Universidad siendo practicantes salen sin serlo. En España se deja la práctica religiosa mucho antes, hacia los 13 años.
Scott Hahn alaba dos modelos de evangelización en la universidad −ámbito que él conoce bien− que son el Centro Newman de la Universidad de Illinois y FOCUS (www.focus.org), la Fraternidad de Estudiantes Universitarios Católicos. FOCUS se fundó hace poco más de una década y ha crecido exponencialmente. Tiene la sede en Denver (que fue sede de una JMJ) y cuenta con 400 misioneros repartidos en 74 universidades. "FOCUS es el modelo de cómo la nueva evangelización debe llevarse a cabo en los campus universitarios, y en la próxima década la demanda de misioneros de FOCUS, así como de laicos católicos dispuestos a apoyarlos y patrocinarlos, irá en aumento".
(En España FOCUS no tiene presencia, ni ninguna realidad parecida, ya que la pastoral universitaria española, en manos de las diócesis, por lo general no hace nueva evangelización y se limita a pastorear a los ya practicantes).
7. Los medios de comunicación
"Los católicos tenemos ahora más herramientas que nunca para contar nuestra historia y proclamar el Evangelio, lo que hace que nuestra presencia ahí sea esencial", explica Scott Hahn. "No todos estamos llamados a escribir un blog o presentar un programa de radio, pero utilizando nuestras cuentas de Facebook o Twitter para dar testimonio de la fe contribuimos a la nueva evangelización", sugiere. También pide apoyar las iniciativas de prensa católica en papel, TV, radio o Internet. La edición española del libro cita en las notas, como ejemplos, a ReligionEnLibertad.com, VaticanInsider.com, Aceprensa.com, MayFeelings, Catholic Voices y Arguments. Apoyar la prensa católica en Internet, redifundiendo noticias o con donativos, es parte del apostolado de los laicos.
8. Conferencias y ejercicios espirituales
Scott Hahn tiene claro que llevar a un tibio, alejado o incluso pagano a un buen evento cristiano puede transformarle la vida. Los grandes encuentros de oración, adoración y formación que nacieron de la Universidad Franciscana de Steubenville se han difundido por docenas de ciudades de Estados Unidos y cada vez atraen más decenas de miles de jóvenes (pueden conocerse en www.steubenville.org).También están renaciendo los ejercicios espirituales. "Hoy en día sólo unos pocos católicos comprometidos tienen la costumbre de hacer un curso de retiro anual; la recuperación de esta práctica, así como un mayor fomento de la misa, daría muchos frutos para la Iglesia y la nueva evangelización", escribe Hahn.
9. Los nuevos movimientos de laicos
Scott Hahn es cercano al Opus Dei, aunque su universidad está más bien inmersa en la espiritualidad de la Renovación Carismática. Sin embargo, no menciona a ninguno de estos dos cuando enumera movimientos que "han ayudado a millones de católicos". Menciona a Focolares, Comunión y Liberación, Camino neocatecumenal, Milicia de la Inmaculada, Apostolado para la Consagración de la Familia y la Legión de María, añadiendo que hay muchos más. Recuerda las palabras de Juan Pablo II que los llama "la respuesta suscitada por el Espíritu Santo a este dramático desafío". Hahn cree que los laicos, al colaborar con estos movimientos, confirmarán que es cierto lo que decía Juan Pablo II y son una respuesta del Espíritu.
Scott Hahn finaliza así su repaso a los ámbitos evangelizadores del católico laico: "Hay escasez de católicos dispuestos a vivir su fe con fidelidad radical, con audacia y de manera atractiva, en los múltiples campos de la nueva evangelización. Cristo a través de su Iglesia nos llama a ti y a mí a cambiar eso. Nos llama a dedicar nuestras vidas a la tarea de sembrar semillas para Él".
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