Por Fernando Hurtado
Para que una acción sea buena ha de reunir tres condiciones:
1) Que
la acción considerada en sí misma sea buena. O sea nunca será bueno el aborto, la eutanasia, o
asesinato de una persona que sufre o no sufre. Nunca será bueno robar (aunque se robe a
una persona muy rica, y yo sea pobre). Nunca será bueno mentir. Nunca será buena la pereza, la impureza,
la envidia, la crítica (en sus dos versiones: murmuración -se dice la verdad- y calumnia -se miente-), etc.
Las acciones malas, son malas, porque destruyen o amenazan grandes bienes del hombre, al hombre mismo. La
personalidad se desfigura al hacer el mal, porque se hace –libremente- mentirosa,
ladrona, homicida, etc. La persona mala tiene una personalidad deforme.
2) Que
el fin de la acción sea bueno.
Las dos al mismo tiempo: que la acción en sí misma sea buena, y el fin también
bueno. P.ej: un fin bueno no justifica realizar una acción mala. Es el famoso adagio”
el fin no justifica los medios”, o “no se puede hacer un mal para conseguir un
bien”.
3) Que
las circunstancias que rodean la acción sean buenas o indiferentes. Puedo ahorrar dinero trabajando,
que es algo bueno, para estudiar ingeniería
en Madrid; o puedo ahorrar dinero
para irme a Afganistán y alistarme como talibán.
Parecen la misma acción (trabajar) pero son dos, y muy distintas.
a) ahorrar dinero para ser ingeniero (buena)
b) ahorrar dinero para ser talibán (mala)
El aborto es “un derecho de la mujer”, según las leyes
españolas y de muchos otros países. Se suele decir que una mujer puede abortar
si hay peligro para su salud, física o psicológica, si el niño ha sido
concebido por una violación, o si va a nacer con taras físicas.
Abortar se llama ahora “interrumpir el embarazo”;
cuidado no se te escape decir que es matar, o interrupción de la vida, o de la vida humana, porque te metes
en un lío con los “kagebés” actuales. Pero... seamos valientes...
El aborto es matar a un hijo (aunque sea muy pequeño) en el seno materno.
Pero los padres, tenían serias dificultades económicas (o el bebé tenía el
síndrome de Dawn, o tenía una dificultad respiratoria, o ella tenía 16 años)
La acción que nos sale es: mató a su hijo porque tenía serias dificultades
económicas (o porque tenía el síndrome de Dawn, o tenía una dificultad
respiratoria, o ella tenía 16 años).
Lo que sucedió en la clase que impartía.
El
aborto es matar al hijo ¿sí o no? (Todos de acuerdo: sí)
Matar
al hijo es malo. (Toda la
clase, espontáneamente, está de acuerdo con que matar al hijo es
malo.)
¿Puede
ser bueno matar al hijo porque tenían graves dificultades económicas o porque
iba a nacer enfermo? (Toda la
clase grita: ¡¡¡no puede ser bueno!!!).
¿Y si la madre lo decide libremente? (¡¡¡Noooooo…!!!)
Es decir, la finalidad nunca hace buena una acción
mala. Nunca he visto tanta unanimidad.
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