Arabia Saudí prohibió hace varios años a las compañías aéreas suizas que volaban a sus ciudades mostrar en el exterior de sus aviones la bandera nacional -una cruz blanca sobre fondo rojo- para no herir la sensibilidad del país que custodia los lugares sagrados de la Meca y Medina. No hace mucho, un jeque egipcio criticó el logotipo de los automóviles Chevroletporque su logo se parece a una cruz. La polémica llevó a algunos a preguntarse en los foros de debate de internet si deberían prohibirse también los mercedes, ya que su símbolo recuerda a la Trinidad cristiana.
En un artículo que en su día obtuvo mucho eco, el religioso católico libanés Antoine Moussali (1921-2003, Lo que un cristiano debe saber sobre el islam) apuntó que una de las razones que explican el rechazo frontal de la ortodoxia musulmana hacia el símbolo de la cruz es profundamente teológica.
El islam, que predica la unicidad de Alá, es la religión de la «verticalidad absoluta» entre Dios y el hombre. El cristianismo, en cambio, predica tanto la verticalidad divina como la horizontalidad, introducida en la historia con la encarnación del Hijo, que se hizo hombre en Jesús. Esas dos líneas, vertical y horizontal, forman la cruz, instrumento de tortura pero desde ese momento símbolo para un cristiano de su relación con Dios.
El repudio de los musulmanes hacia la cruz no se debe solo a queconsideren «blasfemo» que Jesús-Dios pudiera morir (de hecho el Corán afirma que Jesús fue un profeta que fue elevado por Alá a los cielos;quien murió en la cruz fue en realidad otro hombre, doble suyo). El rechazo proviene sobre todo del dogma cristiano de que Dios ha querido implicarse en la materia que creó.
Otra dificultad de la teología musulmana ortodoxa para entender el suceso de la cruz tiene que ver con la concepción mahometana de Alá. En el Corán aparecen hasta 99 nombres o atributos de Dios, pero ninguno de ellas afirma que Dios es Amor, por lo que un mahometano es incapaz de entender el Calvario solo con su libro sagrado.
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