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viernes, 19 de octubre de 2018

Cuando el Estado es corrupto, las leyes se multiplican.

Carlo Caffarra

Hoy parece que el Estado ha abdicado de su tarea legislativa, de su dignidad, reduciéndose a ser una cinta grabadora de los deseos de los individuos, cuyo resultado es la creación de una sociedad de egoísmos opuestos, o de frágiles convergencias de intereses contrarios.
Tácito dijo: “Corruptissima re publica, plurimae leges”. Muchísimas son las leyes cuando el Estado es corrupto. Cuando el Estado es corrupto, las leyes se multiplican.

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