Annie Lobert era prostituta. Pero un buen día, Dios apareció en su vida. Te animamos a que veas su testimonio y que conozcas cómo se convirtió al cristianismo y decidió acercarse a Dios y fundar una asociación para ayudar a las prostitutas a salir de ese tipo de vida.
Páginas vistas
457187
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
La belleza, esa "ideología"
Por Ignacio Uría (Gijón, 1971) es historiador, periodista y profesor de la Universidad de Alcalá A mí todavía me extraña que un adoles...

-
Por Carlo Caffarra, Cardenal Arzobispo de Bolonia. Recientemente fallecido. El sistema fiscal es una parte relevante del pacto social, en ...
-
Economista, médica, científica, madre de siete hijos, ministra federal, Ursula von der Leyen nació europea en la misma Bruselas y cumple 48 ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario