Anne Moir,   expuso en una entrevista en un periódico de difusión nacional,  los beneficios de educar a niños y niñas por separado en función de las diferencias neurológicas entre ambos sexos.
La investigadora Moir,  (Leeds, Inglaterra, 1950) es doctora en Genética por la Universidad de Oxford. Productora y directora de documentales sobre este asunto para la BBC, con los que ha ganado varios galardones, y educadora de adultos en el Human Givens College, es autora del libro Brain sex: The real difference between men and women, en el que expone los beneficios de educar a niños y niñas por separado en función de las diferencias neurológicas entre ambos sexos.
El papel socializador de la escuela ha sido esgrimido frecuentemente por los detractores de la escuela diferenciada. Desde su punto de vista, los mejores resultados académicos de la escuela diferenciada –no solo en España: en el Reino Unido 81 de los 100 mejores colegios son de un solo sexo– no justifican la separación de sexos, porque esta impide un bien mayor: la convivencia de chicos y chicas, que les preparará para la futura convivencia en la sociedad.

Anne Moir extiende una mano y señala sus dedos índice y anular. Sonriente, resalta que tienen el mismo tamaño, algo que, según apunta, se debe a la testosterona. En los hombres suele resultar habitual que el dedo anular sea superior al índice, dado que tienen más testosterona, mientras que en las mujeres presentan un tamaño muy similar o, incluso, el índice sobrepasa al anular.
En las escuelas en que se coeduca no se enseña, y puede ser contraproducente”
A Moir le fascina el estudio del cerebro y de las diferencias neurológicas entre hombres y mujeres. A partir de ellas, ha configurado su tesis de que solo educando a ambos sexos por separado es posible explotar al máximo las facultades de cada uno. Hace unos días detallaba sus tesis:
Pregunta. ¿Cuál es la principal diferencia entre los hombres y las mujeres?
Respuesta. Hay enormes diferencias en la configuración neuroquímica entre ambos sexos. La principal es aquello que nos motiva y que capta nuestra atención. A los chicos les fascina asumir riesgos, como saltar con un paracaídas. Pese a que siempre hay excepciones, una mujer se estresará más con aquello relacionado con el riesgo. El cerebro es muy plástico y, si no lo usas, lo pierdes. Las mujeres tienden a asumir menos riesgos a medida que van creciendo. Por ello, se les debe enseñar a tomarlos desde que son pequeñas. Los chicos no lo necesitan.

P. Aboga por educar de forma separada en los colegios a niños y niñas.
R. Si se desea reducir las diferencias entre chicos y chicas, se debe educar a ambos sexos de forma separada y diferente. Si no, discriminaríamos negativamente a los hombres. Y es que, si no se aprende, la socialización es irrelevante. Uno se socializa cuando aprende, y simplemente por convivir no se pegan las cosas. En las escuelas en las que se coeduca no se enseña, y puede ser contraproducente.
P. ¿En qué sentido?
R. Los chicos desarrollan la inteligencia emocional mucho más tarde que las mujeres y eso puede conducir a que éstas ignoren a los chicos de su misma edad y piensen que son estúpidos. Si queremos ayudar a socializar tenemos que utilizar lo que sabemos sobre el cerebro con cualquiera. La socialización no es algo que ocurre; se entrena. La evidencia sugiere que ahora mismo hay una enorme distracción sexual entre ambos.
P. ¿Maduran hombres y mujeres a distinta edad?
R. Se está forzando a hombres y mujeres a entrar en otro mundo antes de que sus cerebros sean maduros, de que se desarrollen definitivamente. El cerebro de un hombre madura entre los 20 y los 25 años; los cerebros de las mujeres son maduros a los 16 o 17 años. Opino que ese lento desarrollo determina que poner a los adolescentes en las mismas clases repercutirá negativamente en su desarrollo y empobrecerá la comunicación entre sexos. Me gustaría que los colegios se organizasen de manera científica y no políticamente. Miro a la ciencia y pienso: ¿cómo dice que enseñaremos mejor a los niños?
P. ¿Chocan sus ideas con los postulados feministas?
R. Si enseñas a un niño que su cerebro está organizado de una manera lograrás sacar lo mejor de sí mismo. Si ignoras las diferencias, las acentuarás. Pondré un ejemplo. Los chicos desarrollan la actividad verbal mucho más tarde que las chicas. La educación actual incide en la comunicación verbal, y los chicos se pueden sentir desplazados por no poder seguir la clase. Las chicas tienen menor habilidad para pensar en tres dimensiones. Si se ignora y no son educadas a otra velocidad en este aspecto serán menos aptas para dedicarse a labores técnicas, y se acentuarán estereotipos como que las mujeres aparcan peor. El feminismo ignora las diferencias, con lo que estas aumentan.