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miércoles, 31 de agosto de 2011

La dignidad al final de la vida




ABC
"El ser humano que se encuentra en situaciones de debilidad o vulnerabilidad habrá de ser defendido frente a terceros o incluso frente a sí mismo. Se le defenderá de decisiones perjudiciales para él que pueda adoptar en un momento de desánimo, por considerar que la defensa de su dignidad está por encima de su propia autonomía"
      La Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL) define la sedación como «la administración deliberada de fármacos en las dosis y combinaciones requeridas para reducir la consciencia de un paciente con enfermedad avanzada o terminal, tanto como sea preciso para aliviar adecuadamente uno o más síntomas refractarios (es decir, síntomas que no es posible aliviar de otra manera) y con su consentimiento explícito, implícito o delegado». Hay que tener en cuenta que rebajar el grado de conciencia de una persona no es un acto éticamente indiferente: se necesita un motivo lo suficientemente serio, pues de lo contrario atentaríamos contra la dignidad del paciente al interferir innecesariamente en la intimidad más sacra de la persona.
      No hay que confundir la sedación éticamente aplicada con la eutanasia. Como explica la SECPAL, ambas difieren en el objetivo, la indicación, el procedimiento, el resultado y el respeto a las garantías éticas. En la sedación, la intención es aliviar el sufrimiento del paciente, el procedimiento es la administración de un fármaco sedante (utilizando uno adecuado —de vida media corta— y en la dosis mínima eficaz), y el resultado es el alivio del síntoma refractario. En cambio, en la eutanasia la intención es provocar la muerte del paciente, el procedimiento es la administración de un fármaco letal y el resultado la muerte.
      Podríamos decir que la sedación tiene un efecto positivo —alivia el sufrimiento— y uno negativo —reduce el nivel de conciencia—. En cambio, no está científicamente demostrado que una sedación correctamente practicada (con los fármacos adecuados, dosis mínima eficaz y monitorización del proceso) acelere la muerte.
      Como se ha señalado anteriormente, el estado de consciencia de una persona es un bien y debe haber una razón de peso para privarla de él. Por lo que no es ético sedar por sistema, al final de la vida, a todos los pacientes. Por tanto, no es aceptable decir que hay —así, en general— un derecho a la sedación: lo habrá cuando la sedación esté realmente indicada por existencia de un síntoma refractario. Tampoco sería éticamente aceptable sedar sin consentimiento del enfermo, con el fin de ahorrar molestias al médico o a la familia. En cambio, no supone ningún problema, sino que es un deber del médico proceder a la sedación del paciente con su consentimiento previo cuando, agotadas otras posibilidades, se llega a la conclusión de que es el único recurso para controlar algún síntoma verdaderamente refractario a otros tratamientos. En esta situación la sedación paliativa es un tratamiento excelente.
      En España hay un desigual desarrollo de equipos de paliativos, por lo que es necesario aplicar más medios económicos y de todo orden para lograr una atención de calidad en cualquier punto del territorio español para todos aquellos pacientes que precisen cuidados paliativos.
      La Organización Médica Colegial insistió en esa necesidad en un reciente documento y sería deseable que los actuales legisladores lo tuvieran en cuenta junto con la vigente Ley de Autonomía del Paciente, Desde luego, para la atención al final de la vida no parece necesaria una nueva ley con límites tan poco precisos como los que presenta el anteproyecto recientemente aprobado en el Consejo de Ministros.
      El ser humano, como dicen estos documentos, no puede renunciar a su propia dignidad. Ni los pacientes ni los médicos.
      En este contexto, se explica que se limite la autonomía por amor de la dignidad: como, por ejemplo, cuando una sociedad civilizada impide que alguien se pueda vender voluntariamente como esclavo, o la libre venta de órganos, etcétera.
      En resumen, la dignidad parece fundamentarse más que en la autonomía, en la vulnerabilidad. El ser humano que se encuentra en situaciones de debilidad o vulnerabilidad habrá de ser defendido frente a terceros o incluso frente a sí mismo. Se le defenderá de decisiones perjudiciales para él que pueda adoptar en un momento de desánimo, por considerar que la defensa de su dignidad está por encima de su propia autonomía. Una dignidad que se caracteriza por sus elementos constitutivos, como son la verdad, la justicia, la libertad y el amor.
      Hay que ser muy precisos en lo referente a la verdad, tan relacionada con la información al paciente y a sus familiares, y con el consentimiento informado. Información veraz y sustancial. Todo un proceso, un arte, para decir "la verdad soportable". Cargado de coherencia entre lo que se piensa, se dice y lo que se hace. No la verdad judicial ni parlamentaria ni la del consenso, sino la científica. Es esa verdad cuya búsqueda la preside la honradez, el juego limpio y la objetividad. Es la verdad que soporta y fundamenta a la justicia y a la libertad. Hoy, socialmente no es un valor en alza, y sin embargo es imprescindible en todos los órdenes de la sociedad. Un pueblo que admite la mentira es una sociedad profundamente enferma.
      La justicia a la que me refiero es la del hombre honrado, bueno, ajustado, y respetuoso con la dignidad del otro. Que reflexiona frecuentemente, cuida sus palabras y vela por sus acciones. Una justicia que diera la espalda al más elemental sentido común, dando lugar al atropello de lo más esencial del raciocinio y la evidencia, es un simulacro de justicia. Prostituida y aceptada por una sociedad confusa por los mensajes de lo políticamente correcto, está abocada a la autodestrucción. Un atentado a la justicia a la que me refiero es, por ejemplo, negar los cuidados básicos del paciente.
      La libertad es un valor "sublime". La libertad es la garantía de la verdad. Pero como expuse anteriormente, tiene unos límites que son la dignidad y el respeto a la libertad de los otros.
      La libertad adquiere su auténtico sentido cuando se ejercita en servicio de la verdad y resguarda la propia dignidad. Una autonomía que prescinda de la dignidad es una libertad envilecida.
      Un atentado contra la libertad que soporta e ilumina la dignidad es, por ejemplo, la negación de la objeción de conciencia de los profesionales. Una injusticia.
      Y por último, el Amor. La dignidad se fundamenta esencialmente en el Amor. La persona no puede vivir sin amor. Es el principal recurso para afrontar el sufrimiento (como concluye un estudio nuestro en el hospital La Paz: "Contra el dolor, opioides; contra el sufrimiento, amor").
      Sin amor el hombre no se comprende a sí mismo. Sin él se reconoce sin sentido. En ese Amor experimentado es donde el paciente, y los sanitarios, encuentran su razón de ser. ¿Qué es, si no, la vocación, el voluntariado, la entrega, el esfuerzo por la tarea bien hecha, la solidaridad, etcétera? «Hay que volver al amor y a la amistad con el enfermo» (Marañón, 1954).
      El amor es servicio. El amor no entiende de derechos, se da.
      Es en el amor sentido y en el amor entregado donde el hombre encuentra su grandeza y su valía. En una palabra, donde se reconoce a sí mismo como digno: tanto el paciente, como el profesional que lo cuida.
Manuel González Barón es director de la cátedra de Oncología médica y Medicina paliativa de la Universidad Autónoma de Madrid

lunes, 29 de agosto de 2011

El Papa, impresionado por el entusiasmo de los jóvenes en la JMJ


Una voluntaria de Río de Janeiro, agradeció al Papa su presencia y sus enseñanzas en estos días

CASTEL GANDOLFO, miércoles 24 de agosto de 2011 (ZENIT.org).- “Entusiasmo” es la palabra que más utilizó el Papa Benedicto XVI hoy, durante la audiencia general celebrada en el patio del Palacio Apostólico de Castel Gandolfo, para referirse a la experiencia vivida en la reciente JMJ de Madrid.
Como es habitual después de un viaje apostólico, el Papa dedicó la audiencia general siguiente a hablar de sus propias impresiones sobre lo vivido, subrayando los momentos que para el han sido más importantes.
En este caso, el Pontífice describió los días vividos en Madrid como “una verdadera cascada de luz” y un “acontecimiento eclesial emocionante”.
“Casi dos millones de jóvenes de todos los Continentes vivieron, con alegría, una formidable experiencia de fraternidad, de encuentro con el Señor, de compartir y de crecimiento en la fe”, afirmó a los presentes.
Estos “jóvenes con el deseo firme y sincero de arraigar sus vidas en Cristo, permanecer firmes en la fe, caminar juntos en la Iglesia”, son un “don precioso, que da esperanza para el futuro de la Iglesia”, añadió el Papa.
Esta JMJ, subrayó, “ha sido una estupenda manifestación de fe para España y para el mundo ante todo”.
“Para la multitud de jóvenes, procedentes de todos los rincones de la tierra, ha sido una ocasión especial para reflexionar, dialogar, intercambiarse experiencias positivas y, sobre todo, rezar juntos y renovar el compromiso de arraigar la propia vida en Cristo, Amigo fiel”.
“Estoy seguro de que han vuelto a sus casas y vuelven con el firme propósito de ser levadura en la masa, llevando la esperanza que nace de la fe. Por mi parte sigo acompañándolos con la oración, para que permanezcan fieles a los compromisos asumidos”, añadió.
Entusiasmo
El Pontífice habló del “entusiasmo incontenible” con el que fue recibido en la Plaza de Cibeles, así como de su encuentro con las jóvenes religiosas en el Monasterio de El Escorial, “la impresión de su entusiasmo, de una fe joven, y llena de valor para el futuro, de voluntad de servir así a la humanidad”.
Del Vía Crucis, celebrado el viernes, de nuevo en la Plaza de Cibeles, el Papa destacó la “intensa participación” de los jóvenes en “las escenas de la pasión y muerte de Cristo: la cruz de Cristo da mucho más de lo que exige, lo da todo, porque nos conduce a Dios”.
Respecto al encuentro con los seminaristas en la Almudena, el Papa mostró su confianza en que “crezcan las vocaciones al sacerdocio”.
“Entre los presentes había más de uno que había oído la llamada del Señor precisamente en las precedentes Jornadas de la Juventud; estoy seguro de que también en Madrid el Señor ha llamado a la puerta del corazón de muchos jóvenes para que le sigan con generosidad en el misterio sacerdotal o en la vida religiosa”, afirmó.
Los momentos que definió como “muy intensos”, fueron la Vigilia de oración por la noche y la gran Celebración eucarística conclusiva del día después.
“Por la noche una multitud de jóvenes en fiesta, para nada atemorizados por la lluvia y por el viento, permaneció en adoración silenciosa de Cristo presente en la Eucaristía, para alabarlo, darle gracias, pedir ayuda y luz; y después, el domingo, los jóvenes manifestaron su exuberancia y su alegría de celebrar al Señor en la Palabra y en la Eucaristía”.
“En un clima de entusiasmo encontré a los voluntarios a quienes di las gracias por su generosidad y con la ceremonia de despedida dejé el país llevando en el corazón estos días como un gran don”, concluyó.

jueves, 25 de agosto de 2011

El éxito de la JMJ es un tsunami que pasa por encima de las críticas




La imagen de esos jóvenes que han llenado la ciudad con un espíritu pacífico, constructivo, alegre, ha sido un auténtico tsunami que ha pasado por encima de las críticas

Exultante ante el éxito de la JMJ, Yago de la Cierva destaca que se ha visto estos días una juventud «pacífica, comprometida y alegre».

¿Ha salido todo según lo previsto?
¡Mucho mejor! Los peregrinos han dado un ejemplo de un tipo de juventud que ha llenado la ciudad de alegría, ha trasmitido esperanza y se lo ha pasado muy bien. Otro elemento ha sido la participación de muchísimos madrileños y españoles. Y un tercer motivo de satisfacción, que el Santo Padre se ha ido feliz y muy agradecido por la acogida.

Desde el punto de vista de organización, ¿el calor y la tormenta en Cuatro Vientos fueron lo más complicado? ¿Se llegó a temer por la seguridad del Papa o los asistentes?
Qué va, solo fue una lluvia fuerte y el mayor riesgo era que el Papa se resfriara. No corrían ningún riesgo él ni nadie. Simplemente, interrumpió el acto y no pudimos sacar bajo la lluvia la Custodia de Arfe.

¿Y cómo se afrontó el calor?
Introdujimos camiones de agua, se llevó agua extra y dimos indicaciones para que se diera el agua gratis.

Con tantos actos y tanta gente, habrá habido otros contratiempos o curiosidades que no hayamos visto...
Siendo el evento más largo y de mayor participación en España, el Samur tuvo, en proporción, menos intervenciones. La gente sabía que venía de peregrinación e iba a dormir en sitios duros, comer a distintas horas, caminar mucho y pasar calor. El único disgusto fue que no se pudo distribuir la comunión por la tormenta.

¿Por qué hubo que cerrar las puertas en Cuatro Vientos?
Los peregrinos ocupaban más espacio del necesario y, cuando se vio que los que iban a entrar no podrían ocupar su sitio, la Policía sugirió cerrar. Al día siguiente se pidió recoger las pertenencias y hacer sitio y pudieron entrar los que estaban fuera.

¿Qué cifras de asistencia hubo?
Solo sabemos los 500.000 inscritos, pero el resto no lo dice, va y participa. La imagen es sumamente gráfica. El Ayuntamiento dio 1,9 millones, pero la cifra no es la clave del éxito.

¿Este éxito deja en el olvido las críticas y manifestaciones previas?
La imagen de esos jóvenes que han llenado la ciudad con un espíritu pacífico, constructivo, alegre, ha sido un auténtico tsunami sobre ese tipo de cosas. La evidencia ha sido tal que ha pasado por encima de las críticas. En cuanto a la financiación, lo dicen todas las administraciones: lo financian los peregrinos y los benefactores. El que insiste no es que no lo entienda, sino que no lo quiere aceptar.

Después de la JMJ, ¿qué ha cambiado en Madrid y en España?
Hay un antes y un después, es una bocanada de aire fresco, de esperanza, de una nueva juventud que rompe clichés. Es gente comprometida que no ha venido a pasar unos días de divertimento fácil, sino de profundización, de aprender a ser mejores.

¿Y, aparte de los participantes, qué ha supuesto para el conjunto?
Ha mejorado el clima de convivencia entre los españoles, entre la Iglesia y el Estado. Ha sido un esfuerzo colectivo, un concierto en el que el director de orquesta ha sido el Papa.

¿Y ahora, qué le queda por hacer?
Trabajamos en dejar las cosas como estaban o mejor. Esta tarde por ayer empiezan los voluntarios a recoger Cuatro Vientos y empezará la limpieza. Tenemos unos días para dejar Cuatro Vientos y Cibeles en perfecto estado.

ABC (Entrevista de Manuel Trillo) / Almudí

sábado, 20 de agosto de 2011

El discurso que el Papa no pudo leer por la lluvia


Vigilia de oración con los jóvenes en Cuatro Vientos 

Sábado, 20 de Agosto de 2011 20:30

Queridos amigos:

Os saludo a todos, pero en particular a los jóvenes que me han formulado sus 
preguntas, y les agradezco la sinceridad con que han planteado sus inquietudes, que 
expresan en cierto modo el anhelo de todos vosotros por alcanzar algo grande en la 
vida, algo que os dé plenitud y felicidad.

Pero, ¿cómo puede un joven ser fiel a la fe cristiana y seguir aspirando a grandes 
ideales en la sociedad actual? En el evangelio que hemos escuchado, Jesús nos da una 
respuesta a esta importante cuestión: «Como el Padre me ha amado, así os he amado 
yo; permaneced en mi amor» (Jn 15, 9).

Sí, queridos amigos, Dios nos ama. Ésta es la gran verdad de nuestra vida y que da 
sentido a todo lo demás. No somos fruto de la casualidad o la irracionalidad, sino que 
en el origen de nuestra existencia hay un proyecto de amor de Dios. Permanecer en su 
amor significa entonces vivir arraigados en la fe, porque la fe no es la simple 
aceptación de unas verdades abstractas, sino una relación íntima con Cristo que nos 
lleva a abrir nuestro corazón a este misterio de amor y a vivir como personas que se 
saben amadas por Dios.

Si permanecéis en el amor de Cristo, arraigados en la fe, encontraréis, aun en medio 
de contrariedades y sufrimientos, la raíz del gozo y la alegría. La fe no se opone a 
vuestros ideales más altos, al contrario, los exalta y perfecciona. Queridos jóvenes, no 
os conforméis con menos que la Verdad y el Amor, no os conforméis con menos que 
Cristo. 

Precisamente ahora, en que la cultura relativista dominante renuncia y desprecia la 
búsqueda de la verdad, que es la aspiración más alta del espíritu humano, debemos 
proponer con coraje y humildad el valor universal de Cristo, como salvador de todos 
los hombres y fuente de esperanza para nuestra vida. Él, que tomó sobre sí nuestras 
aflicciones, conoce bien el misterio del dolor humano y muestra su presencia amorosa 
en todos los que sufren. Estos, a su vez, unidos a la pasión de Cristo, participan muy 
de cerca en su obra de redención. Además, nuestra atención desinteresada a los 
enfermos y postergados, siempre será un testimonio humilde y callado del rostro 
compasivo de Dios.

Queridos amigos, que ninguna adversidad os paralice. No tengáis miedo al mundo, ni 
al futuro, ni a vuestra debilidad. El Señor os ha otorgado vivir en este momento de la 
historia, para que gracias a vuestra fe siga resonando su Nombre en toda la tierra.
En esta vigilia de oración, os invito a pedir a Dios que os ayude a descubrir vuestra 
vocación en la sociedad y en la Iglesia y a perseverar en ella con alegría y fidelidad. 

Vale la pena acoger en nuestro interior la llamada de Cristo y seguir con valentía y 
generosidad el camino que él nos proponga.A muchos, el Señor los llama al matrimonio, en el que un hombre y una mujer, formando una sola carne (cf. Gn 2, 24), se realizan en una profunda vida de 
comunión. Es un horizonte luminoso y exigente a la vez. Un proyecto de amor 
verdadero que se renueva y ahonda cada día compartiendo alegrías y dificultades, y 
que se caracteriza por una entrega de la totalidad de la persona. Por eso, reconocer la 
belleza y bondad del matrimonio, significa ser conscientes de que solo un ámbito de 
fidelidad e indisolubilidad, así como de apertura al don divino de la vida, es el 
adecuado a la grandeza y dignidad del amor matrimonial.

A otros, en cambio, Cristo los llama a seguirlo más de cerca en el sacerdocio o en la 
vida consagrada. Qué hermoso es saber que Jesús te busca, se fija en ti y con su voz 
inconfundible te dice también a ti: «¡Sígueme!» (cf. Mc 2,14).

Queridos jóvenes, para descubrir y seguir fielmente la forma de vida a la que el Señor 
os llame a cada uno, es indispensable permanecer en su amor como amigos. Y, ¿cómo 
se mantiene la amistad si no es con el trato frecuente, la conversación, el estar juntos y 
el compartir ilusiones o pesares? Santa Teresa de Jesús decía que la oración es «tratar 
de amistad, estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama» (cf. 
Libro de la vida, 8).

Os invito, pues, a permanecer ahora en la adoración a Cristo, realmente presente en la 
Eucaristía. A dialogar con Él, a poner ante Él vuestras preguntas y a escucharlo. 
Queridos amigos, yo rezo por vosotros con toda el alma. Os suplico que recéis 
también por mí. Pidámosle al Señor en esta noche que, atraídos por la belleza de su 
amor, vivamos siempre fielmente como discípulos suyos. Amén.

Saludo en francés

Chers jeunes francophones, soyez fiers d’avoir reçu le don de la foi, c’est elle qui 
illuminera votre vie à chaque instant. AppuyezJvous sur la foi de vos proches, sur la 
foi de l’Église ! Par la foi, nous sommes fondés dans le Christ. RetrouvezJvous avec 
d’autres pour l’approfondir, fréquentez l’Eucharistie, mystère de la foi par excellence. 
Le Christ seul peut répondre aux aspirations que vous portez en vous. LaissezJvous 
saisir par Dieu pour que votre présence dans l’Église lui donne un élan nouveau!

[Traducción española: Queridos jóvenes de lengua francesa, estad orgullosos por 
haber recibido el don de la fe, que iluminará vuestra vida en todo momento. Apoyaos 
en la fe de aquellos que están cerca de vosotros, en la fe de la Iglesia. Gracias a la fe 
estamos cimentados en Cristo. Encontraros con otros para profundizar en ella, 
participad en la Eucaristía, misterio de la fe por excelencia. Solamente Cristo puede 
responder a vuestras aspiraciones. Dejaros conquistar por Dios para que vuestra 
presencia dé a la Iglesia un impulso nuevo.]

Saludo en inglés

Dear young people, in these moments of silence before the Blessed Sacrament, let us 
raise our minds and hearts to Jesus Christ, the Lord of our lives and of the future. May 
he pour out his Spirit upon us and upon the whole Church, that we may be a beacon of 
freedom, reconciliation and peace for the whole world.

[Traducción española: Queridos jóvenes, en estos momentos de silencio delante del 
Santísimo Sacramento, elevemos nuestras mentes y corazones a Jesucristo, el Señor 
de nuestras vidas y del futuro. Que Él derrame su Espíritu sobre nosotros y sobre toda la Iglesia, para que seamos promotores de libertad, reconciliación y paz en todo el 
mundo.]

Saludo en alemán

Liebe junge Christen deutscher Sprache! Tief in unserem Herzen sehnen wir uns nach 
dem Großen und Schönen im Leben. Laßt eure Wünsche und Sehnsüchte nicht ins 
Leere laufen, sondern macht sie fest in Jesus Christus. Er selber ist der Grund, der 
trägt, und der sichere Bezugspunkt für ein erfülltes Leben.

[Traducción española: Queridos jóvenes de lengua alemana. En el fondo, lo que 
nuestro corazón desea es lo bueno y bello de la vida. No permitáis que vuestros deseos
y anhelos caigan en el vacío, antes bien haced que cobren fuerza en Cristo. Él es el 
cimiento firme, el punto de referencia seguro para una vida plena.]

Saludo en italiano

Mi rivolgo ora ai giovani di lingua italiana. Cari amici, questa Veglia rimarrà come 
un’esperienza indimenticabile della vostra vita. Custodite la fiamma che Dio ha 
acceso nei vostri cuori in questa notte: fate in modo che non si spenga, alimentatela 
ogni giorno, condividetela con i vostri coetanei che vivono nel buio e cercano una 
luce per il loro cammino. Grazie! Arrivederci a domani mattina!

[Traducción española: Me dirijo ahora a los jóvenes de lengua italiana. Queridos 
amigos, esta Vigilia quedará como una experiencia inolvidable en vuestra vida. 
Conservad la llama que Dios ha encendido en vuestros corazones en esta noche: 
procurad que no se apague, alimentadla cada día, compartidla con vuestros coetáneos 
que viven en la oscuridad y buscan una luz para su camino. Gracias. Adiós. Hasta 
mañana.]

Saludo en portugués

Meus queridos amigos, convido cada um e cada uma de vós a estabelecer um diálogo 
pessoal com Cristo, expondoJLhe as próprias dúvidas e sobretudo escutandoJO. O 
Senhor está aqui e chamaJte! Jovens amigos, vale a pena ouvir dentro de nós a Palavra 
de Jesus e caminhar seguindo os seus passos. Pedi ao Senhor que vos ajude a 
descobrir a vossa vocação na vida e na Igreja, e a perseverar nela com alegria e 
fidelidade, sabendo que Ele nunca vos abandona nem atraiçoa! Ele está connosco até 
ao fim do mundo.

[Traducción española: Mis queridos amigos, os invito a todos a establecer un diálogo 
personal con Cristo, exponiéndole las propias dudas y sobre todo escuchándolo. El 
Señor está aquí y os llama. Jóvenes amigos, vale la pena escuchar en nuestro interior 
la Palabra de Jesús y caminar siguiendo sus pasos. Pedid al Señor que os ayude a 
descubrir vuestra vocación en la vida y en la Iglesia, y a perseverar en ella con alegría 
y fidelidad, sabiendo que Él nunca os abandonará ni os traicionará. Él está con 
nosotros hasta el fin del mundo.]

Saludo en polaco

Drodzy młodzi przyjaciele z Polski! To nasze modlitewne czuwanie przenika 
obecność Chrystusa. Pewni Jego miłości zblŜcie się do Niego płomieniem waszej 
wiary. On was napełni Swoim Ŝyciem. Budujcie wasze Ŝycie na Chrystusie i Jego Ewangelii. Z serca wam błogosławię.

[Traducción española: Queridos amigos procedentes de Polonia. Esta vigilia de oración 
está colmada de la presencia de Cristo. Seguros de su amor, acercaos a Él con la llama 
de vuestra fe. Él os colmará de su vida. Edificad vuestra vida sobre Cristo y su 
Evangelio. Os bendigo de corazón.]

Benedicto XVI

Benedicto XVI después de la lluvia en Cuatro Vientos: "Hemos vivido una aventura juntos"

Adoración Eucarística en la Vigilia con el Papa de Cuatro Vientos

Benedicto XVI: en la Fundación Instituto San José

Marea humana en Cuatro Vientos

Plan de la Vigilia del sábado con Benedicto XVI en Cuatro Vientos

Simulación del estrado en Cuatro Vientos

Cuatro Vientos, la mañana del 20

Miles de jóvenes de todo el mundo se han puesto en camino desde este sábado por la mañana desde diferentes puntos de Madrid hacia el aeródromo de Cuatro Vientos para asistir a la Vigilia de oración que estará presidida por Benedicto XVI. Al mediodía, muchos de ellos ya habían ingresado en el recinto.

Esta tarde, antes de la llegada del Pontífice, los locutores de 'Cadena Cien', Javier Nieves y Carlos Moreno 'el Pulpo' animarán la espera con diferentes vídeos y testimonios sobre la caridad, la opinión de los jóvenes sobre cuestiones como el celibato sacerdotal, la homosexualidad o la castidad durante el noviazgo.

Toda la animación previa contará con actuaciones musicales y una exhibición de helicópteros, mientras que los aviones de la patrulla Águila dibujarán las banderas española y vaticana para recibir al Papa.

El Pontífice llegará aproximadamente a las 21.30 horas en el 'papamovil' a Cuatro Vientos y recorrerá los pasillos habilitados para ocasión para saludar a los miles de jóvenes que participarán a la Vigilia, mientras el Orfeón Donostiarra y el Coro de la JMJ interpretan el himno de la Jornada 'Firmes en la fe'.

Tras llegar el Papa al altar, comenzará una procesión encabezada por dos maestros de ceremonias, diez portadores jóvenes con la Cruz de las Jornadas, cuatro con el Icono de la Virgen, ocho jóvenes con una lámpara, un diácono con una lámpara diferentes y otro con el Evangelio.

Posteriormente, cinco jóvenes dirigirán una pregunta al Papa sobre las cuestiones que le inquieta a la juventud de la actualidad. Después de la lectura del Evangelio, Benedicto XVI pronunciará un discurso en el que responderá a estas preguntas.

Tras la homilía del Pontífice, comenzará la Adoración Eucarística presidida por la Custodia de Arfe de Toledo, realizada en 1524 y conocida popularmente por utilizarse en la procesión del Corpus Christi que se celebra todos los años en la ciudad castellana.

Benedicto XVI se retirará al reclinatorio ante la Custodia y rezará durante algunos minutos con los jóvenes en silencio y consagrará a los jóvenes al Sagrado Corazón de Jesús. La adoración eucarística finalizará con la 'Salve Rociera' y con fuegos artificiales.

Después de que el Papa abandone el aeródromo comenzará la noche de los jóvenes en Cuatro Vientos, donde se han instalado un total de 30 capillas por todo el aeródromo para que los peregrinos puedan acudir a rezar al Santísimo durante todo el día del sábado y también la noche.

Miles de jóvenes se quedarán a dormir en Cuatro Vientos para participar a la 'misa de envío' que tendrá lugar este domingo y con la que Benedicto XVI concluirá la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid.

Discursos del Papa durante la JMJ

Via Crucis en la JMJ

Para llegar a Cuatro Vientos

martes, 16 de agosto de 2011

La generación del milenio, ante la JMJ



Rafael Navarro-Valls

catedrático de la UCM y 

académico de la Real de Jurisprudencia y Legislación.
El Mundo

DICEN QUE la gran ciudad es mal sitio para vivir. Demasiada tensión y ambición en los rostros de la gente. No estoy seguro del acierto de este análisis. Lo que sí creo es que, en una gran urbe, hay una mayor incidencia de escepticismo, con buenas dosis de cinismo. Llevo años viviendo en Madrid y son demasiadas las cosas que hemos visto los madrileños: no es fácil emocionarnos por casi nada. Será interesante contemplar el choque entre cinismo urbano e ingenuo entusiasmo de los miles de jóvenes de la generación del milenio (los nacidos a caballo entre el XX y el XXI), que invadirán Madrid en la Jornada Mundial de la Juventud.

        Si estamos a lo que sucedió en Sidney en julio de 2008 –sede de la anterior Jornada– la alegría y la amabilidad de miles de jóvenes (católicos o no) «acabaron por fundir el cínico corazón de la gran ciudad» (The Sydney Morning Herald). La prensa puso como ejemplo de convivencia cívica –entre otros muchos– a los conductores de autobús australianos, que, incluso cuando acababan su turno, recogían a jóvenes que se habían quedado sin transporte y los llevaban a sus campamentos.

        En 1985 se celebró en Roma otro masivo encuentro de jóvenes, convocados por el Papa con motivo del Año Internacional de la Juventud de la ONU. Fue el antecedente inmediato de las Jornadas. Recuerdo que, por entonces, la preocupación de los media se centró en una supuesta devastación de las zonas verdes, a manos (o pies) de la «horda de jóvenes» que avanzaba sobre la Ciudad Eterna. Uno de esos rótulos catastrofistas que, a veces, manejamos para luego suspirar aliviados al comprobar que todo quedó en una «pacífica invasión», que alegró el corazón de los romanos y respetó las zonas de esparcimiento de Roma.

        En esta misma línea, Joaquín Navarro-Valls, por entonces portavoz de la Santa Sede, describió los actos del hipódromo de Longchamp (París), como «un mayo del 68 al revés». Efectivamente, los jóvenes que acudieron a la Jornada Mundial de 1997 en París eran hijos de los indignados de aquel turbulento mayo. Una generación que creía en la lucha de clases, pero que no había abierto El Capital; feministas de segunda generación, que creían que los roles sexuales eran un engaño, pero que no habían leído a Simone de Beauvoir. Una generación que pretendió liberarse de la tradición y de todo poder establecido. Pasaron los años y la gran mayoría de esos indignados evolucionó hacia formas de darwinismo social no demasiado partidarias de repartir parte de sus ganancias con los más necesitados. Otros muchos, acabaron sacrificando casi todo en el altar de su profesión, mientras en el entorno se derrumbaban sus familias y su ética.

        La generación del milenio, que pronto bullirá por Madrid, no ha heredado muchas certezas de sus progenitores, pero ha desarrollado una visión nueva de las cosas, cierta flexibilidad de mente y una notable solidaridad. No es que sean mejores que sus padres, pero son menos dogmáticos y, desde luego, están más abiertos a nuevos horizontes.

        La European Values Survey es la encuesta más seria sobre la evolución de los valores de los europeos. Se ha hecho ya en cuatro oleadas: 1981, 1990, 1999 y 2005; la de 2011/2012 está cocinándose todavía. En general, de esos análisis se desprende que la nueva generación joven es más sensible a los problemas religiosos, aunque no por eso frecuenta más las iglesias. Entre los jóvenes sin religión se desarrolla una religiosidad autónoma, difusa, al margen del cristianismo. Entre los jóvenes creyentes se reafirma un cristianismo de convicción, que manifiesta sin complejos la fe.

        No es extraño que aquellos papas (Juan Pablo II y Benedicto XVI) que han salido al encuentro de este último segmento de jóvenes, hayan optado –en sucesivas Jornadas– por rendirles el honor de exigirles mucho. Precisamente porque saben que la juventud contempla con ironía los esfuerzos patéticos de aquellos adultos que, «dimitiendo de su condición», se dedican a elogiarles y enfangarlos en las arenas movedizas de la adulación.

        Los que llevan muchos años en la Universidad, contemplando una generación tras otra, saben a lo que me refiero. Es natural que, una encuesta realizada entre los que ya han asistido a alguna otra JMJ, arroje este dato: nueve de cada 10 sostienen que, lo que vivieron, hizo cambiar su vida «mucho o bastante». En varias JMJ se ha entrevistado a bastantes asistentes acerca de lo que estaban viendo. Las respuestas más habituales han sido: 1) Nadie (ningún profesor, ningún familiar, etcétera) me había hablado con la claridad y exigencia del Papa. 2) No sé si estaré a la altura ética de lo que nos pide. 3) Haga o no haga lo que dice, «ese señor» (por el Papa) tiene razón.

        Me da la impresión que esa masa de jóvenes que avanza hacia Madrid desea algo distinto del monótono mensaje de los ideólogos de turno –voyeurs insaciables de la para ellos obscena realidad– que sostienen que no hay bien ni mal: sólo una densa bruma que envuelve en relativismo moral acciones y personas. Probablemente, el Papa dirá exactamente lo contrario: frente a subjetivismo ético, hablará de verdades objetivas; frente a hedonismo consumista, insistirá en solidaridad y templanza; ante un horizonte cultural teñido de pesimismo, hará hincapié en la belleza de la verdad.

        EN LA JMJ del año 2000 en Roma –la segunda más numerosa en participantes (2,5 millones), tras la de Manila (cinco millones)– Indro Montanelli escribió un memorable artículo. La tesis del agnóstico e inteligente fundador de Il Giornale fue: «Esto que veo no lo explican ni la sociología, ni la psicología de masas ni la demografía. Yo no lo sé explicar desde mis categorías agnósticas. Habría quizá que entrar en el ámbito de la religión para comprender esto tan estupendo que yo contemplo, pero que no llego a entender».

        Este razonamiento apunta al centro mismo de lo que son estas Jornadas. El tema de fondo que mueve a esas multitudes de gente joven es la búsqueda del concepto de verdad. Es un itinerario inicialmente filosófico, que termina por ser un encuentro no con una cosa, sino con Alguien. Descubrir suavemente que las cosas son como Dios las ve. Fe y razón, sin confundirse, se interpelan de nuevo mutuamente.

        La importancia de esta nueva visita a Madrid de Benedicto XVI (tal vez la última que realice a España) radica en que, en esta ocasión, sus jóvenes interlocutores son una tierra especialmente ávida para absorber las pistas acerca de la verdad que vaya sembrando el Papa. Desde mi punto de vista, ya lo he dicho en otra ocasión, lo que se espera de la visita de Benedicto XVI es que disipe esa niebla de malestar, que se oculta tras la sociedad del bienestar. En una palabra, ayudar a recomponer ojos y corazones nuevos que superen la visión simplemente biológica del acontecer humano.

lunes, 15 de agosto de 2011

Un rosario multitudinario en la playa de la Malvarrosa



Miles de peregrinos rezan el rosario en la playa de la Malva-rosa. | Efe
Miles de peregrinos rezan el rosario en la playa de la Malva-rosa. | Efe

El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, clausuró este domingo las actividades y celebraciones de los 'Días en Diócesis', previos a la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid (JMJ), con una misa por la mañana en la plaza de la Virgen y un rosario nocturno en la playa de la Malvarrosa para los 13.000 peregrinos que han visitado Valencia a lo largo de estos días.
El prelado presidió a las 8.30 horas la celebración de una eucaristía que tuvo lugar en la plaza de la Virgen, organizada por la Universidad Católica de Valencia "San Vicente Mártir".
La ceremonia contó con la participación de los jóvenes que han viajado a Valencia procedentes de 45 países para participar en los Días en Diócesis, que han tenido lugar del 11 al 14 de agosto.
Al término de la eucaristía se celebraron diversos espectáculos lúdicos y festivos como conciertos de música del grupo de rock cristiano 'Hijos de Coré' o la actuación de un grupo de peregrinos de África, han añadido.
Asimismo, al finalizar los conciertos, los jóvenes pudieron degustar de una "paella monumental", además del disparo de una mascletá, y ya por la noche los peregrinos se desplazaron a la playa de la Malvarrosa donde el Arzobispo presidió el rezo de un Rosario a las 21.00 horas, desde un escenario ubicado en el tramo del paseo marítimo próximo al antiguo balneario de Las Arenas.

domingo, 14 de agosto de 2011

RECOPILACIÓN DE INFORMACIÓN JMJ

Aquí os dejo una recopilación de enlaces que os pueden servir para estos días:

El Papa pedirá a los jóvenes «generosidad sin límites»

JUAN VICENTE BOO, ABC digital
 Desde aquellas maravillosas jornadas en Sidney, hace tres años, Benedicto XVI se ha preparado para la nueva cita con los jóvenes en Madrid. En la tranquilidad de Castel Gandolfo, acaba de terminar los 14 saludos, homilías y discursos que pronunciará en esta JMJ. Cada palabra está medida. Cada frase tiene un sentido. Su objetivo es llegar, uno a uno, al corazón de un millón de jóvenes.
El Papa prepara esta cita desde el 20 de julio de 2008, cuando clausuró la JMJ de Sidney y convocó a los jóvenes del mundo entero en Madrid. Y el Domingo de Ramos de 2009, en la Plaza de San Pedro, bendecía la entrega de la Cruz de la JMJ, que los jóvenes australianos ponían en manos de los españoles bajo la mirada sonriente de los cardenales de Sidney y Madrid.

Amar es renunciar

Benedicto XVI les invitó a dejar atrás una visión egoísta de la vida, «pues el amor significa renunciar a sí mismo, liberarse de uno mismo» para entregarse plenamente a otros en la vida matrimonial o en la vida consagrada. El Papa les animó a «no tener miedo ante las grandes decisiones que se toman una vez en la vida», pues «no existe una vida lograda sin que haya sacrificio». Y esa va a ser la clave de sus mensajes. Benedicto XVItrata a los jóvenes como adultos y les plantea metas muy exigentes. Les invita a una generosidad extrema en la vida matrimonial —cada vez más sacrificada—, en la vida religiosa o en la sacerdotal. Les da la oportunidad de escapar de la cárcel del consumismo y del egoísmo para entrar en un mundo nuevo: el del servicio a los demás, que es la fuente de la alegría.

Jesús, amigo fiel

Hace poco más de un año, el Papa recibía en el Vaticano a los miembros de la Fundación Madrid Vivo —entre los que figuran la presidenta-editora de ABC, Catalina Luca de Tena, y el presidente de Honor de Vocento, Santiago de Ybarra, junto con otros destacadas empresarios españoles—, para agradecerles su ayuda a una JMJ que «no es una simple reunión multitudinaria, sino una ocasión privilegiada para que los jóvenes de vuestro país y del mundo entero se dejen conquistar por el amor de Jesús, el amigo fiel».
Desde entonces, Benedicto XVI prepara su parte para ayudar a esa «conquista», de la que no quiere ser protagonista, pues las JMJ, como dijo en las Navidades de 2008, «no son una especie de festival rock con el Papa como super-star. El Papa no es la estrella en torno a la cual gira todo, sino tan sólo un delegado que apunta hacia Otro que está en medio de nosotros: Jesucristo».

Un largo camino

En su discurso navideño a la Curia, Benedicto XVI recordó que la JMJ«no consiste sólo en la semana visible a todo el mundo», sino que es «un largo camino exterior e interior que lleva hasta ahí».
La mayor parte de los chicos y chicas que están llegando a Madrid llevan uno o dos años de preparación interior, y están pasando estos días previos con otros jovenes y familias españolas en alguna de las diócesis de nuestro país.
Para cada participante, la JMJ es la ocasión de convivir durante dos o tres semanas con personas de carne y hueso, liberándose del mundo virtual y del monopolio de los «amigos» de internet para descubrir a personas reales, con otra cultura y otro idioma: un encuentro verdaderamente enriquecedor.

Gestos y palabras

Sobre ese terreno abonado, Benedicto XVI sembrará un mensaje dirigido tanto a ese millón de jóvenes como al mundo entero, y lo va a hacer con una estudiada combinación de gestos y de discursos.
Como vivimos en un civilización visual, el Papa comenzará sus actividades en Madrid cruzando la Puerta de Alcalá con cinco jóvenes de los cinco continentes y plantando allí mismo un olivo, símbolo de paz pero también de estar «enraizados en Cristo» como afirma el lema de esta JMJ.
Habrá «signos» visuales cada día, como el encuentro con 1.600 religiosas jóvenes y 1.500 jóvenes profesores en El Escorial el viernes. La alegría de estas chicas consagradas será el mejor testimonio del valor actual de la vida religiosa, mientras que el optimismo de los jóvenes profesores y profesoras dará testimonio de la complementariedad de la fe y la razón, al tiempo que revaloriza la gran tarea de educar.

Confesión y Eucaristía

El poderoso «signo» del sábado por la mañana será ir a confesar al Parque del Retiro; la primera vez que un Papa participa en la «Fiesta del Perdón», componente importantísimo de la JMJ. El «signo» de la tarde será la visita a los discapacitados físicos y psíquicos del Instituto San José, mientras que el de la noche será la adoración eucarística en silencio en el aeródromo de Cuatro Vientos.
El formato de la JMJ es una combinación irresistible de espiritualidad tradicional —catequesis, confesión, adoración silenciosa al Santísimo Sacramento— y de fiesta moderna —música, cine, gigantesco «sit-in» bajo las estrellas en Cuatro Vientos— en la que los participantes disfrutan como nunca lo han hecho en su vida y dan un ejemplo de civismo alegre al país anfitrión.

Escuchar a Jesucristo

Benedicto XVI les dirigirá en Madrid palabras similares a las de Colonia en la Jornada Mundial de 2005: «Quisiera decir a cada uno de vosotros: “Abrid vuestro corazón a Dios, dejaos sorprender por Cristo. Concededle el derecho a que os hable durante estos días”».
El Papa les explicará que «ser cristiano es algo hermoso» y que la Iglesia es el mejor lugar para descubrir «la misericordia de Dios y su ternura hacia las personas humanas». Les dirá que la Iglesia es «el mejor lugar para encontrar a Cristo» y, con Él, la verdadera felicidad en la forma de servicio generoso a los demás: al marido, a la esposa, a los hijos, a los miembros de la propia comunidad cristiana y de la propia sociedad, especialmente los más vulnerables.
El Papa les ayudará a descubrir «la unidad de la familia humana», por encima de naciones, lenguas y religiones, y les invitará a cuidar la naturaleza viéndola como «manifestación del Creador».
Benedicto XVI les desafiará a superar un relativismo paralizante que duda de todo y a sumarse al proyecto de construir la «civilización del amor».

sábado, 13 de agosto de 2011

Misa masiva en el Fòrum de Barcelona


Unos 40.000 jóvenes de todo el mundo, que participarán la próxima semana en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), han asistido a una multitudinaria misa en el recinto del Fòrum de Barcelona, que ha oficiado el arzobispo de la ciudad, Lluís Martínez Sistach.
Esta eucaristía, que ha abarrotado la explanada del Fòrum de las Culturas, es el acto central que han organizado las diócesis catalanas para los jóvenes a los que acogen durante los días previos a la JMJ, convocada por el Papa Benedicto XVI del 16 al 21 de agosto en Madrid.
Si bien en un principio la organización del acto ha estimado que habían participado unos 35.000 jóvenes, luego ha elevado la cifra de asistentes hasta unos 40.000.
Desde el 11 de agosto y hasta el lunes próximo, la diócesis de Barcelona facilita alojamiento en el Palau Sant Jordi, el pabellón de la Mar Bella, en escuelas cristianas y parroquias y en domicilios particulares a 13.000 jóvenes de muchos países -los grupos más numerosos proceden de Italia y Francia-, mientras que las otras diócesis catalanas acogen al resto.
[foto de la noticia]
Esta tarde, los jóvenes tendrán oportunidad de hacer turismo por Barcelona y de asistir a un concierto a partir de las 20.00 horas, también en el Fòrum, que ofrecerán los grupos Gen Rosso y Please, mientras que mañana están previstas dos misas en la Sagrada Familia: en inglés y alemán por la mañana, y en italiano y francés por la tarde.
Durante la homilía de la misa de hoy, compuesta por fragmentos en varios idiomas, el cardenal Lluís Martínez Sistach ha animado a los jóvenes a seguir el ejemplo de María y a estar "presentes en todas las partes amando a todas las personas sin distinción alguna, pero con un amor preferencial por los pobres".
El cardenal ha elegido el pasaje bíblico de las bodas de Caná para subrayar que, al igual que la Virgen estuvo presente en un acontecimiento importante como aquella boda, "la Iglesia y nosotros hemos de estar presentes en el mundo, en todos sus acontecimientos pequeños y grandes".
La organización ha situado el altar bajo la enorme placa fotovoltaica del Fòrum y a los jóvenes en la gran explanada del recinto, situada junto al litoral marítimo barcelonés, que se ha convertido en un mosaico multicolor por la diversidad de banderas de los países de origen que portaban los asistentes.
Los jóvenes, procedentes de países como Francia, Italia, Alemania, Polonia, Estados Unidos, Guatemala, Australia, Canadá, México, Panamá, Belice o Camerún, entre otros, han seguido con palmas los cánticos de la misa, y antes de la eucaristía han coreado diversos cánticos religiosos.
Los cardenales de Colonia, Nápoles, París y el emérito de Milán han concelebrado la eucaristía junto a los otros arzobispos y los obispos catalanes y de las diócesis extranjeras.
En nombre del gobierno catalán, han asistido a la eucaristía la vicepresidenta del ejecutivo, Joana Ortega, y el director general de Asuntos Religiosos de la Generalitat, Xavier Puigdollers, entre otras autoridades.
Está previsto que todos estos jóvenes partan el lunes hacia Madrid, y allí los jóvenes catalanes se alojen en San Lorenzo del Escorial para participar en la Jornada Mundial de la Juventud.
Estos peregrinos forman parte de la iniciativa 'Días en las Diócesis', pensada para dinamizar la pastoral juvenil y hacer convivir jóvenes católicos de todo el mundo días antes de la cita de Madrid, que estará presidida por el Papa, cuyo nombre corearon hoy en Barcelona, donde también interpretaron el Virolai, canto a la Virgen de Montserrat.

FLASHMOB JMJ COLEGIO LA VALL, BARCELONA

Hay muchos modos de manifestar la alegría por la llegada del Papa a España, y por la Jornada Mundial de la Juventud. Asíse expresan estas alumnas del Colegio La Vall, Bellaterra, Barcelona.

200 confesonarios en el Retiro

¡Bienvenido Benedicto!

Vídeo-clip de "Hoy y Ayer" un tema de Pablo Gutierrez Carreras que da la bienvenida al Papa Benedicto XVI a la JMJ de Madrid 2011

sábado, 6 de agosto de 2011

A 10 días del comienzo de la Jornada Mundial de la Juventud

Si ya formas parte de la JMJ, este vídeo te ayudará a prepararte mejor. Si aún no te has decidido estas imágenes te pueden animar a echar un vistazo a la web. El cupo de voluntarios está cerrado pero no el de asistentes. Bien desde el martes 16, o bien el fin de semana 20-21. No te olvides que... Quien deja entrar a Cristo en la propia vida no pierde nada, nada —absolutamente nada— de lo que hace la vida libre, bella y grande. ¡No! Sólo con esta amistad se abren de par en par las puertas de la vida. Sólo con esta amistad se abren realmente las grandes potencialidades de la condición humana. Sólo con esta amistad experimentamos lo que es bello y le que nos libera. Benedicto XVI



Aquí encontrarás la macrooferta cultural de la organización: Un mapa para vivir la JMJ a tope

¿Qué le pasa a la ONU?

   Por    Stefano Gennarini, J.D       La ONU pierde credibilidad con cada informe que publica. Esta vez, la oficina de derechos humanos de ...