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jueves, 21 de mayo de 2009

Carta a Bibiana Aído

Distinguida señora Aído:

Me llamo Isabel Palomo, tengo quince años y no aspiro a que Ud. se moleste siquiera en abrir el sobre que contenga esta carta, pero, puesto que me dirijo a un alto cargo del gobierno, que ocupa el puesto principal del Ministerio de Igualdad, que es un Derecho Fundamental reconocido en el artículo 14 de la Constitución Española de 1978, no sé si la habrá leído y de ser así dudo que la haya comprendido, a la vista de sus actuaciones públicas, confío en que de algún modo pueda llegarle mi opinión sobre su, llamémosla polémica propuesta de ley (dando gracias cada día porque de momento sólo sea eso: Propuesta).

Me pregunto siquiera si conocerá Ud. el significado de la palabra que da nombre al ambiguo Ministerio que Ud. dirige. Cito la definición de un organismo fiable, la Real Academia Española, del término IGUALDAD: “1. Conformidad de algo con otra cosa en naturaleza, forma, calidad o cantidad; 2. Correspondencia y proporción que resulta de muchas partes que uniformemente componen un todo; 3. Equivalencia de dos cantidades o expresiones; 4. igualdad ante la ley: principio que reconoce a todos los ciudadanos capacidad para los mismos derechos”.

Como espero que sepa, hay varias clases de igualdad, pero yo le voy a preguntar por una en concreto: la igualdad de oportunidades. Por ejemplo, la oportunidad de nacer, de ser, de poder llegar a convertirse en persona. Por cierto, el Derecho a la Vida es el Supremo Derecho de los Derechos Fundamentales consagrado en la Constitución.

¿Por qué le niega Ud. a un niño, a miles de niños, el derecho a nacer? ¿Por qué cometer un genocidio contra aquellos inocentes incapaces de defenderse? Puesto que sé que se escudará en que mis dos preguntas anteriores son algo subjetivo, y que depende del punto de vista por dónde se mire, le propongo la siguiente cuestión ¿Por qué violar el artículo tercero de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el derecho a la vida? (Texto que, al igual que la Constitución Española le recomiendo lea.) Por curiosidad señora Aído, ¿A partir de qué momento considera Ud. que hay vida.

Señora Aído, ¿podría decirme qué le han hecho a Ud. los bebés que ahora están o estarán en breve en el útero de sus madres? ¿Tanto le molestan a Ud. los llantos que tiene que declararle la guerra a una generación de criaturas inocentes (y digo inocentes porque no han tenido tiempo de hacer nada malo)?

Disculpe mi ignorancia, pero ¿Podría Ud. explicarme por qué no se ponen de acuerdo entre los miembros del Gobierno en torno a este tema, pues su compañero, el Ministro de Trabajo e Inmigración, el señor Corbacho, ha propuesto recientemente fomentar la natalidad como remedio para el problema de las pensiones (diario El Mundo 12 de mayo de 2007)?

Dejando a un lado estos interrogantes sobre su política, permítame le pregunte si ha oído hablar alguna vez sobre a Síndrome Post Aborto (SPA), este síndrome puede ocasionar trastornos psicológicos (depresiones que pueden conllevar al suicidio…) y físicos (alimentarios, del sueño…), que pueden manifestarse incluso varios años después de abortar. ¿Puede Ud. decirme cómo tiene el valor de legalizar el hecho de que adolescentes de mi edad, psicológicamente inestables, aborten sin saber las consecuencias y sin una información? ¿Se ha puesto Ud. alguna vez en la piel de una de esas miles de mujeres que han abortado? Personalmente pienso que debe ser durísimo saber que has asesinado a tu hijo. Cada vez que esas mujeres vean a otra mujer embarazada, a un niño, a un adolescente, a una señora mayor con su hijo… debe ser horrible tocarte el vientre y sentir ese vacío y esa frialdad que sentiste cuando el médico te dijo “Ya está señora. Ya puede irse.”

Muy señora mía, ¿Ha estado Ud. presente alguna vez en un aborto? ¿Ha visto Ud. los cuerpos mutilados por los bisturís después de dicha barbaridad?

Al escribir esta carta, han llegado a mi mente muchas imágenes, todas ellas desagradables, pero una de ellas no tenía mucha conexión con las demás. La mayoría de las imágenes eran de bebés mutilados, médicos (a quienes más bien debería llamar sus sicarios) capaces de asesinar a sangre fría a bebés que no han tenido tiempo ni de respirar… sin embargo, ha llegado a mi mente la imagen de un hombre pegando a una mujer y yo me pregunto, señora Aído, por qué no se dedica Ud. a salvar las vidas de estas mujeres maltratadas, ayudarlas a denunciar, endurecer las penas contra los maltratadotes, asegurarse de que se cumplan las órdenes de alejamiento y demás cuestiones de esa índole, en vez de segar las vidas de miles de inocentes.

Además he leído que pretenden tanto Ud. como sus secuaces (entre ellos la Ministra de Sanidad D.ª Trinidad Jiménez) distribuir la píldora del día después en todas las farmacias y sin receta médica a partir de junio. ¿Cómo pueden Ud.es distribuir hormonas sin necesidad de receta médica y no vender “Dalsi” (ibuprofeno infantil) sin ella? ¿Se han planteado Ud.es que si en España hubiera una buena educación sexual no necesitaría tomarse tantas molestias y fondos del Estado en el genocidio? Que sepa, señora, que gracias a Ud. y, repito, a sus secuaces, se está creando en España una sociedad de gente irresponsable, inconsecuente y, en resumen INCOMPETENTE. ¿Cómo pretenden que España mejore enseñando a los niños (entre los que me incluyo) que sus actos no tienen consecuencias?

¿Qué será de todas las pobres niñas que no tienen la comunicación o la confianza necesarias con su madre, si se ven en el trance de decidir abortar por su cuenta o automedicarse en un tema tan delicado como la ingesta de hormonas con muchos posibles efectos secundarios? Las está dejando Ud. a los pies de los caballos.

En resumen señora Aído le diré que no se está centrando en lo que al país le importa. No está luchando por la igualdad, sino por obtener una pirámide de población invertida, que muy pronto será insostenible (Banco de España) y está Ud. desfavoreciendo el desarrollo de España haciendo que sea irónicamente desigual al resto de la UE (y cuando digo desigual me refiero a inferior).

Aunque ya le he dicho que no espero siquiera que esta carta llegue a sus manos, como adolescente preocupada por la sociedad que Uds. nos van a dejar, me gustaría obtener de alguna forma una respuesta a todos los interrogantes planteados anteriormente.

Un atento saludo,

Isabel Palomo Caturla

4º ESO

domingo, 17 de mayo de 2009

La otra cara de Obama: la detención vejatoria de un anciano sacerdote

Lo que vais a ver en este vídeo (http://www.youtube.com/watch?v=iiz4tfjSuPc) no es la detención de alguien que ha cometido un asesinato o un delito semejante; no: el vídeo regoge la detención de un sacerdote que se manifiesta en protesta ante la universidad CATÓLICA de Notre Dame, Indiana, EEUU. El sacerdote y demás manifestantes protestan por la invitación que esa universidad ha hecho al presidente de EEUU, Barak Obama, para que pronuncie un discurso en la ceremonia de graduación y reciba un doctorado honorífico.
Es de todos sabido que Obama es un partidario incondicional del aborto. En el poco tiempo que lleva en la Casa Blanca ha hecho mucho para promocionarlo dentro y fuera de su país. Más de 70 obispos de EEUU han escrito al presidente de la Universidad Católica de Notre Dame, expresando su indignación por este acto de desprecio a las enseñanzas de la Iglesia, que supuestamente representa. Pero esta universidad ha preferido el prestigio humano antes que la verdad.
Por supuesto que, a tenor de la Encíclica "Veritatis Splendor", esperamos que le sea retirada a esta universidad el título de Católica.

viernes, 8 de mayo de 2009

50 OBISPOS PROTESTAN POR EL PREMIO "CATÓLICO" A OBAMA




Algo no funciona en las cabezas pensantes de las naciones. Casi cada día lee uno el periódico y se encuentra con alguna “machada” que algún mentecato ha dicho o hecho en relación a cualquier cosa que el sentido común dicta como incorrecta, impropia, poco oportuna, ofensiva, dañina o lo que ustedes quieran.

La mentecatez del momento es la concesión de un importante galardón a Obama por parte de la Universidad Católica de Notre Dame, cuando todo el mundo sabe que el presidente USA defiende y propicia el aborto y la investigación con embriones, por ejemplo.
Naturalmente han saltado chispas en Estados Unidos. Cincuenta obispos católicos han protestado enérgicamente y la opinión pública católica está que trina. Lo que yo digo es que con las personas hay que tener todo el respeto, efecto y comprensión; pero con sus ideas, si no estamos de acuerdo, hay que enfrentarse. ¿A cuento de qué, viene ese premio? ¿Es un gesto para decir: estamos unidos? Todo es igual, todo es relativo, se puede deducir de acciones como esta; y así nos va. Una universidad de prestigio internacional ha metido la pata y creado confusión en las conciencias de muchos, católicos o no. Pero lo mejor será que lean el artículo de La Razón, del 28 de abril, que reproducimos a continuación.
******

La lista crece día a día. Ya son 48 los obispos de todo Estados Unidos los que se han opuesto públicamente a que la Universidad Católica de Notre Dame le otorgue un premio al presidente Barack Obama. Se trata de una distinción que pretende reconocer su aportación a las leyes, precisamente en un mandatario que ha anunciado numerosas leyes para fomentar, entre otros asuntos, el aborto y la investigación con células madre embrionarias.


Este detalle no ha debido de alterar al sacerdote John Jenkins, presidente de la citada universidad regida por los clérigos de la orden de la Santa Cruz, quien ha decidido proseguir con la entrega del galardón al presidente Obama, prevista para el próximo 17 de mayo.


Renuncia de Glendon.

Sin embargo, en esta ocasión la respuesta no se ha hecho esperar. El último jarro de agua fría proviene de Mary Ann Glendon, la embajadora de Estados Unidos ante la Santa Sede, quien anunció el lunes que renunciaba a la medalla Laetare que la propia universidad de Notre Dame le iba a conceder a la vez que a Obama.

Glendon, consultora de la Conferencia Episcopal estadounidense, hizo pública la carta que le envió a Jenkins en la que le recordaba una indicación de los obispos de 2004 de «no premiar a aquellos que actúan en desacuerdo con los principios morales fundamentales». Además, la decisión de la Universidad de Notre Dame parece no haber sentado bien en numerosos ámbitos católicos. El mismo día en que Glendon anunció que renunciaba a su medalla, la organización encargada de recaudar fondos para la universidad reconocía que ha perdido 8,2 millones de dólares en donaciones de sus socios. Pese a ello, Obama recibirá su premio el próximo 17 de mayo.

jueves, 7 de mayo de 2009

Carta abierta de un grupo de estudiantes cameruneses: "Occidente no tiene derecho a imponer el preservativo a los africanos”

"Decimos con firmeza nuestro 'no' a este modelo cultural totalmente extraño a nuestros valores y tradiciones, que nos está siendo impuesto como determinante de la mejora de
nuestra vida".

Con estas palabras un grupo de estudiantes del Camerún ha hecho pública en
Europa una carta abierta, recibida por Zenit, contra los ataques al Papa por
sus palabras sobre el preservativo, durante el viaje apostólico a Camerún y
Angola el pasado mes de marzo.

En ella, se exige al Director ejecutivo del Fondo Mundial para la lucha
contra el Sida, a los diputados belgas y a los ministros de Sanidad español,
alemán y de Exteriores francés, que "pidan perdón al Papa y a los
africanos".

Este grupo denuncia que la prensa occidental ha "instrumentalizado
injustamente, en una violenta campaña sabiamente orquestada" las palabras
del Papa, y que los ataques recibidos por éste constituyen "una vergonzosa
injerencia en la realidad africana".

Los firmantes afirman que los autores de las críticas "han identificado al
continente africano como uno de los principales mercados de llegada de los
preservativos para hacer crecer sus economías nacionales. El juego está
claro: las industrias del preservativo están en Occidente".

"El Santo Padre ha tocado el nudo del problema, alarmando a los agentes de
este floreciente negocio en África", acusan.

Para estos estudiantes, se ha utilizado al Papa como "chivo expiatorio" para
"defender sus intereses económicos ocultos tras la exportación masiva de
preservativos a África y sus mecanismos de exportación de sus prácticas
anticonceptivas a países con fuerte crecimiento demográfico".

"Que promuevan y defiendan el uso del condón en su casa, ya que esta
elección corresponde a sus concepciones antropológicas sobre el ser humano,
pero no tienen derecho a imponer sus elecciones a los africanos", añaden.

Especialmente, exigen a Occidente que "pida perdón a los africanos" por
"burlarse de los africanos presentándose como los verdaderos benefactores,
cuando en realidad no lo son".

"¿De qué sirve proteger a los africanos con el preservativo si después se
les mata con tantos mecanismos de explotación o con las armas por la guerra
de intereses políticos y económicos de esos mismos benefactores?".

La gente en África "no muere solo de Sida, así que es mentira decir que el
preservativo salve vidas humanas", añaden.

"Pedimos por tanto a estos presuntos benefactores de África que dejen de una
vez de especular con ella. Es necesario invertir la tendencia: la pobreza de
África no debe hacer más la riqueza de los países ya desarrollados".

Por último, los firmantes exigen al Fondo para la lucha contra el Sida que
destine los fondos con los que cuenta "al envío masivo de recursos para
excavar pozos de agua y para construir implantes fotovoltaicos para la
producción de energía solar, con lo que se favorezca una distribución masiva
de agua y luz".

"Éstos son los bienes esenciales y decisivos para África, y todos los
agentes de la cooperación internaiconal al desarrollo son muy conscientes de
ello. Ésta es la ayuda humanitaria que África necesita para desarrollarse, y
no el preservativo", concluyen.


Más información en: studentidelcamerun@yahoo.fr

sábado, 2 de mayo de 2009

Miss California y la libertad de expresión

Algo inusual sucedió el domingo 19 de abril en la ciudad de Las Vegas, durante el certamen para elegir a la mujer más bella de los Estados Unidos. Miss Carolina del Norte, Kristen Dalton, fue elegida Miss USA, pero la cobertura periodística no se centró en la ganadora, sino en la representante de California, Carrie Prejean.

La hermosa chica de 21 años quedó entre las finalistas. Entonces llegó la tradicional ronda de preguntas en donde Miss California debía responder la pregunta del juez Mario Lavandeira, un blogger conocido en el mundo del espectáculo como Pérez Hilton: “Vermont se convirtió recientemente en el cuarto estado en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo. ¿Cree usted que los demás estados deberían seguir su ejemplo? ¿Por qué sí o por qué no?”

Muy lamentable en el país de las libertades

Carrie Prejean respondió: “Creo que es fantástico que los estadounidenses puedan elegir lo uno o lo otro. Vivimos en una tierra en que se puede elegir el matrimonio entre personas del mismo sexo y el matrimonio heterosexual, pero… creo que el matrimonio debe de ser entre un hombre y una mujer. Sin ofender a nadie, pero así es como me criaron y así es como debe ser: entre un hombre y una mujer.

Acto seguido, se escucharon en la sala algunos insultos y abucheos, pero la mayor parte del público aplaudió la respuesta de Miss California.

Minutos después le dieron la corona a Miss Carolina del Norte. Carrie Prejean se conformó con el segundo lugar.

Sin embargo, lo que más sorprendió a la opinión pública y ha causado gran polémica en el vecino país, fue la agresión verbal del propio juez Pérez Hilton a la concursante. Sin la más mínima profesionalidad, ni respeto a la libertad ajena, y más aún de una dama, le propició a la joven de California una serie de insultos. Además la acusó de ignorante y le dijo que su respuesta le costó la corona.

Contenta con su coherencia (ver video)

A pesar de lo anterior, esta joven valiente y congruente con sus principios, declaró a los medios de su país que ella está feliz de haber mantenido su respuesta.

“Me costó la corona, dijo, pero no la habría tenido de otra forma”. “Dije lo que siento. Manifesté una opinión verdadera para mí y es todo lo que puedo hacer”, explicó a los medios.

Al ser cuestionada sobre la actitud del juez Pérez Hilton contra ella, con determinación respondió: “Es un tema muy sensible (…) Pero me criaron de una forma en la que uno nunca puede comprometer sus creencias y sus opiniones”.

Por todo lo anterior, a lo largo de la semana noticieros y programas periodísticos en los Estados Unidos, le han dado gran cobertura a este tema.

Lo más extraño del caso, dijo O’Reilly, famoso periodista de Fox News, en su programa del jueves por la noche, es que estos ataques siempre se dan a quienes defienden la ley natural o los valores humanos y religiosos. “Qué hubiera pasado, cuestionó el comunicador, si Sean Penn (actor y activista liberal) hubiese declarado algo controvertido”. El ‘hachazo’ siempre va, señaló O’Reilly, a quienes pretenden conservar los valores”.

La libertad es ahora sólo un mito

El punto es que lo sucedido en Las Vegas el domingo 19 de abril, es una prueba más de que la bandera de la tolerancia y respeto de la libertad ajena, ondeada desde hace siglos en los Estados Unidos, hoy por hoy se ha convertido en una farsa, en un simple mito. La verdadera libertad, al menos en ese país, es una libertad teórica pues en la práctica lo nuevo es el tratar de imponer los gustos y preferencias de ciertos grupos y organizaciones. Y quien no sigue sus ideas se atiene, como le pasó a Miss California, a agresiones verbales, descalificaciones e incluso llegar a perder un título de belleza.

En esta época, tristemente cientos de personas ya no se toman en serio la libertad de otros. Pero lo que más vemos es que cada día les cuesta más trabajo a quienes defienden ideas contrarias a ley natural, sustraerse a esta tendencia de intolerancia que demostró el juez Pérez Hilton durante el certamen de Miss USA.

Así las cosas. Ante la mirada atónita de millones de espectadores, se esfuma la libertad de opinión en los Estados Unidos. La pregunta es: ¿Cómo andarán los países que no ondean esta bandera?

Encuentro del Papa con 100.000 niños de Primera Comunión





Catequesis que en forma de coloquio espontáneo dirigió Benedicto XVI a unos cien mil niños que hicieron este año o que van a hacer la primera Comunión, en un encuentro celebrado en la plaza de San Pedro del Vaticano.




Andrés: Querido Papa, ¿qué recuerdo tienes del día de tu primera Comunión?

Ante todo, quisiera dar las gracias por esta fiesta de fe que me ofrecéis, por vuestra presencia y vuestra alegría. Saludo y agradezco el abrazo que algunos de vosotros me han dado, un abrazo que simbólicamente vale para todos vosotros, naturalmente. En cuanto a la pregunta, recuerdo bien el día de mi primera Comunión. Fue un hermoso domingo de marzo de 1936; o sea, hace 69 años. Era un día de sol; era muy bella la iglesia y la música; eran muchas las cosas hermosas y aún las recuerdo. Éramos unos treinta niños y niñas de nuestra pequeña localidad, que apenas tenía 500 habitantes. Pero en el centro de mis recuerdos alegres y hermosos, está este pensamiento -el mismo que ha dicho ya vuestro portavoz-: comprendí que Jesús entraba en mi corazón, que me visitaba precisamente a mí. Y, junto con Jesús, Dios mismo estaba conmigo. Y que era un don de amor que realmente valía mucho más que todo lo que se podía recibir en la vida; así me sentí realmente feliz, porque Jesús había venido a mí. Y comprendí que entonces comenzaba una nueva etapa de mi vida —tenía 9 años— y que era importante permanecer fiel a ese encuentro, a esa Comunión. Prometí al Señor: "Quisiera estar siempre contigo" en la medida de lo posible, y le pedí: "Pero, sobre todo, está tú siempre conmigo". Y así he ido adelante por la vida. Gracias a Dios, el Señor me ha llevado siempre de la mano y me ha guiado incluso en situaciones difíciles. Así, esa alegría de la primera Comunión fue el inicio de un camino recorrido juntos. Espero que, también para todos vosotros, la primera Comunión, que habéis recibido en este Año de la Eucaristía, sea el inicio de una amistad con Jesús para toda la vida. El inicio de un camino juntos, porque yendo con Jesús vamos bien, y nuestra vida es buena.

Livia: Santo Padre, el día anterior a mi primera Comunión me confesé. Luego, me he confesado otras veces. Pero quisiera preguntarte: ¿debo confesarme todas las veces que recibo la Comunión? ¿Incluso cuando he cometido los mismos pecados? Porque me doy cuenta de que son siempre los mismos.

Diría dos cosas: la primera, naturalmente, es que no debes confesarte siempre antes de la Comunión, si no has cometido pecados tan graves que necesiten confesión. Por tanto, no es necesario confesarse antes de cada Comunión eucarística. Este es el primer punto. Sólo es necesario en el caso de que hayas cometido un pecado realmente grave, cuando hayas ofendido profundamente a Jesús, de modo que la amistad se haya roto y debas comenzar de nuevo. Sólo en este caso, cuando se está en pecado "mortal", es decir, grave, es necesario confesarse antes de la Comunión. Este es el primer punto. El segundo: aunque, como he dicho, no sea necesario confesarse antes de cada Comunión, es muy útil confesarse con cierta frecuencia. Es verdad que nuestros pecados son casi siempre los mismos, pero limpiamos nuestras casas, nuestras habitaciones, al menos una vez por semana, aunque la suciedad sea siempre la misma, para vivir en un lugar limpio, para recomenzar; de lo contrario, tal vez la suciedad no se vea, pero se acumula.

Algo semejante vale también para el alma, para mí mismo; si no me confieso nunca, el alma se descuida y, al final, estoy siempre satisfecho de mí mismo y ya no comprendo que debo esforzarme también por ser mejor, que debo avanzar. Y esta limpieza del alma, que Jesús nos da en el sacramento de la Confesión, nos ayuda a tener una conciencia más despierta, más abierta, y así también a madurar espiritualmente y como persona humana. Resumiendo, dos cosas: sólo es necesario confesarse en caso de pecado grave, pero es muy útil confesarse regularmente para mantener la limpieza, la belleza del alma, y madurar poco a poco en la vida.

Andrés: Mi catequista, al prepararme para el día de mi primera Comunión, me dijo que Jesús está presente en la Eucaristía. Pero ¿cómo? Yo no lo veo.

Sí, no lo vemos, pero hay muchas cosas que no vemos y que existen y son esenciales. Por ejemplo, no vemos nuestra razón; y, sin embargo, tenemos la razón. No vemos nuestra inteligencia, y la tenemos. En una palabra, no vemos nuestra alma y, sin embargo, existe y vemos sus efectos, porque podemos hablar, pensar, decidir, etc. Así tampoco vemos, por ejemplo, la corriente eléctrica y, sin embargo, vemos que existe, vemos cómo funciona este micrófono; vemos las luces.

En una palabra, precisamente las cosas más profundas, que sostienen realmente la vida y el mundo, no las vemos, pero podemos ver, sentir sus efectos. No vemos la electricidad, la corriente, pero vemos la luz. Y así sucesivamente. Del mismo modo, tampoco vemos con nuestros ojos al Señor resucitado, pero vemos que donde está Jesús los hombres cambian, se hacen mejores. Se crea mayor capacidad de paz, de reconciliación, etc. Por consiguiente, no vemos al Señor mismo, pero vemos sus efectos: así podemos comprender que Jesús está presente. Como he dicho, precisamente las cosas invisibles son las más profundas e importantes. Por eso, vayamos al encuentro de este Señor invisible, pero fuerte, que nos ayuda a vivir bien.

Julia: Santidad, todos nos dicen que es importante ir a misa el domingo. Nosotros iríamos con mucho gusto, pero, a menudo, nuestros padres no nos acompañan porque el domingo duermen. El papá y la mamá de un amigo mío trabajan en un comercio, y nosotros vamos con frecuencia fuera de la ciudad a visitar a nuestros abuelos. ¿Puedes decirles una palabra para que entiendan que es importante que vayamos juntos a misa todos los domingos?

Creo que sí, naturalmente con gran amor, con gran respeto por los padres que, ciertamente, tienen muchas cosas que hacer. Sin embargo, con el respeto y el amor de una hija, se puede decir: querida mamá, querido papá, sería muy importante para todos nosotros, también para ti, encontrarnos con Jesús. Esto nos enriquece, trae un elemento importante a nuestra vida. Juntos podemos encontrar un poco de tiempo, podemos encontrar una posibilidad. Quizá también donde vive la abuela se pueda encontrar esta posibilidad. En una palabra, con gran amor y respeto, a los padres les diría: "Comprended que esto no sólo es importante para mí, que no lo dicen sólo los catequistas; es importante para todos nosotros; y será una luz del domingo para toda nuestra familia".

Alejandro: ¿Para qué sirve, en la vida de todos los días, ir a la santa misa y recibir la Comunión?

Sirve para hallar el centro de la vida. La vivimos en medio de muchas cosas. Y las personas que no van a la iglesia no saben que les falta precisamente Jesús. Pero sienten que les falta algo en su vida. Si Dios está ausente en mi vida, si Jesús está ausente en mi vida, me falta una orientación, me falta una amistad esencial, me falta también una alegría que es importante para la vida. Me falta también la fuerza para crecer como hombre, para superar mis vicios y madurar humanamente. Por consiguiente, no vemos enseguida el efecto de estar con Jesús cuando vamos a recibir la Comunión; se ve con el tiempo. Del mismo modo que a lo largo de las semanas, de los años, se siente cada vez más la ausencia de Dios, la ausencia de Jesús. Es una laguna fundamental y destructora. Ahora podría hablar fácilmente de los países donde el ateísmo ha gobernado durante muchos años; se han destruido las almas, y también la tierra; y así podemos ver que es importante, más aún, fundamental, alimentarse de Jesús en la Comunión. Es él quien nos da la luz, quien nos orienta en nuestra vida, quien nos da la orientación que necesitamos.

Ana: Querido Papa, ¿nos puedes explicar qué quería decir Jesús cuando dijo a la gente que lo seguía: "Yo soy el pan de vida"?

En este caso, quizá debemos aclarar ante todo qué es el pan. Hoy nuestra comida es refinada, con gran diversidad de alimentos, pero en las situaciones más simples el pan es el fundamento de la alimentación, y si Jesús se llama el pan de vida, el pan es, digamos, la sigla, un resumen de todo el alimento. Y como necesitamos alimentar nuestro cuerpo para vivir, así también nuestro espíritu, nuestra alma, nuestra voluntad necesita alimentarse. Nosotros, como personas humanas, no sólo tenemos un cuerpo sino también un alma; somos personas que pensamos, con una voluntad, una inteligencia, y debemos alimentar también el espíritu, el alma, para que pueda madurar, para que pueda llegar realmente a su plenitud. Así pues, si Jesús dice "yo soy el pan de vida", quiere decir que Jesús mismo es este alimento de nuestra alma, del hombre interior, que necesitamos, porque también el alma debe alimentarse. Y no bastan las cosas técnicas, aunque sean importantes.

Necesitamos precisamente esta amistad con Dios, que nos ayuda a tomar las decisiones correctas. Necesitamos madurar humanamente. En otras palabras, Jesús nos alimenta para llegar a ser realmente personas maduras y para que nuestra vida sea buena.

Adriano: Santo Padre, nos han dicho que hoy haremos adoración eucarística. ¿Qué es? ¿Cómo se hace? ¿Puedes explicárnoslo? Gracias.

Bueno, ¿qué es la adoración eucarística?, ¿cómo se hace? Lo veremos enseguida, porque todo está bien preparado: rezaremos oraciones, entonaremos cantos, nos pondremos de rodillas, y así estaremos delante de Jesús. Pero, naturalmente, tu pregunta exige una respuesta más profunda: no sólo cómo se hace, sino también qué es la adoración. Diría que la adoración es reconocer que Jesús es mi Señor, que Jesús me señala el camino que debo tomar, me hace comprender que sólo vivo bien si conozco el camino indicado por él, sólo si sigo el camino que él me señala. Así pues, adorar es decir: "Jesús, yo soy tuyo y te sigo en mi vida; no quisiera perder jamás esta amistad, esta comunión contigo". También podría decir que la adoración es, en su esencia, un abrazo con Jesús, en el que le digo: "Yo soy tuyo y te pido que tú también estés siempre conmigo".


[Al final del encuentro, que culminó con la adoración de la Eucaristía, el Papa dirigió estas palabras]

Queridos niños y niñas, hermanos y hermanas, al final de este hermosísimo encuentro, sólo quiero deciros una palabra: ¡Gracias!

Gracias por esta fiesta de fe.

Gracias por este encuentro entre nosotros y con Jesús.

Y gracias, naturalmente, a todos los que han hecho posible esta fiesta: a los catequistas, a los sacerdotes, a las religiosas; a todos vosotros.

Repito al final las palabras que decimos cada día al inicio de la liturgia: "La paz esté con vosotros", es decir, el Señor esté con vosotros; la alegría esté con vosotros; y que así la vida sea feliz.

¡Feliz domingo! ¡Buenas noches!; hasta la vista, todos juntos con el Señor.

¡Muchas gracias!

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